Galdakao combina cultura y deporte con su nuevo circuito de orientación

El deporte de la orientación puede resultar todavía desconocido en Euskadi, aunque poco a poco va ganando en adeptos. Surgido a finales del siglo XIX en Suecia como una forma de entrenamiento militar, la orientación consiste en seguir un circuito mediante el uso de un mapa y una brújula. En los torneos se mide el tiempo que los deportistas tardan en realizar el recorrido, aunque también se puede practicar sin ningún afán competitivo, solo por el placer de caminar y descubrir nuevos lugares. Zamudio fue el primer municipio de Bizkaia en instalar un circuito de orientación permanente y ahora Galdakao se convierte en el segundo, con una ruta que discurre por los barrios de Jugo, Aperribai, Olabarrieta y Txistulanda.

El trabajo en equipo ha sido un aspecto fundamental para que este proyecto haya salido adelante. El Club de Montaña Ganguren ha sido el promotor, y ha contado con la colaboración del Club de Orientación de Bizkaia, de la empresa Orbela y del historiador Xabier Valencia, además del apoyo del Ayuntamiento de la localidad. Eduardo Olea, presidente del Ganguren, destacaba que el origen de esta iniciativa se remonta al año 2012, cuando decidieron señalizar diferentes rutas dentro de Galdakao. Sin embargo, para llevar a cabo el proyecto en su totalidad necesitaban financiación, algo que lograron en 2019 gracias al Consistorio. En los siguientes cuatro años, más de 200 kilómetros de recorridos fueron adornados con paneles que daban información sobre la toponimia o la historia del lugar.

Fue entonces cuando uno de los miembros del club tuvo la idea de crear un circuito de orientación permanente. «En ese momento ni siquiera sabíamos que era la orientación, pero nos fuimos informando y vimos que en Gipuzkoa y en Zamudio se habían llevado a cabo iniciativas de este tipo y contactamos con el Club de Orientación de Bizkaia», cuenta Olea.

Alberto Boveda es miembro del club y ha sido el encargado de realizar los mapas. Este es el elemento clave para practicar un deporte que mide precisamente la capacidad de orientarse a través de un plano. «Los mapas siguen unas normas y códigos que son internacionales, de tal forma que puede venir una persona de cualquier parte del mundo y saber utilizarlos», cuenta Boveda. En total se han habilitado tres rutas diferentes: una pensada para los más pequeños, que recorre una distancia de 2,1 kilómetros, y otras dos más largas, de 3,5 y 5,5 kilómetros respectivamente. Aquellos que deseen iniciarse en el mundo de la orientación podrán recoger los mapas en el Ayuntamiento y en la sede del Ganguren, o descargarlos en la página web del club. Además, el panel informativo situado en la plaza de Aperribai, donde comienzan las rutas cuenta con un código QR para acceder a ellos.

«Con la empresa Orbea ya llevábamos años colaborando en la señalética, pero queríamos que el circuito no fuera algo para competir, sino darle otro sentido, por eso pensamos en Xabier Valencia», apunta Olea. La erudición del historiador galdakoztarra ha sido fundamental para el desarrollo del recorrido, que pasa por lugares que por diferentes motivos han sido importantes en la historia de Galdakao. Discurre, por ejemplo, por el antiguo Camino Real, que unía Bilbao con Gernika y Gipuzkoa y pasaba por los barrios de Jugo y Aperribai. De esta forma, el usuario tiene la oportunidad de combinar el ejercicio físico con la naturaleza, siguiendo un camino que es en sí mismo una herencia cultural de los vecinos y vecinas del municipio.

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