Cuatro de cada diez vecinos de la comarca saben euskera pero apenas lo usan en casa
Los municipios de mayor densidad de población muestran un menor empleo del idioma frente a los pueblos pequeños
El uso del euskera toma impulso en la comarca con el paso de los años. Hace tres décadas, los números no eran nada halagüeños respecto a su conocimiento. Ahora, de los cerca de 107.000 personas que residen en Nervión-Ibaizabal, más de 41.200 conocen el idioma. Las políticas y modelos educativos enfocados a revertir las cifras han surtido efecto, pero su uso en el ámbito doméstico es todavía muy bajo. Según los últimos datos ofrecidos por el Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, casi uno de cada cuatro habitantes de la comarca es euskaldun (38,6%), pero apenas lo emplea en casa para comunicarse.
Al menos esta es la tónica general en los municipios que concentran una mayor densidad de población, como Basauri, Galdakao, Arrigorriaga o Etxebarri y, en menor medida, Ugao-Miraballes y Orduña. En todos ellos, los vecinos prefieren utilizar el castellano en el ámbito familiar y los porcentajes de euskaldunes no superan el 45% de la población total. Mientras que en los municipios más pequeños (Orozko, Arrankudiaga, Arakaldo, Zaratamo y Zeberio), esta cifra se sitúa entre el 45 y el 72% y muestran una mayor comunicación en euskera en el ámbito familiar.
El empuje de las políticas que tratan de fomentar el uso del euskera en la sociedad ha tenido en las últimas décadas un resultado muy claro en lo que a escolares se refiere. La mayoría de estudiantes de la comarca optan por el modelo D en los colegios, así que se acercan al euskera desde una edad temprana.
«El problema es que aunque la gente lo sepa, no siempre lo habla», señalan técnicos municipales del Ayuntamiento de Etxebarri. Una condición que «no es a nivel municipio, sino a nivel Euskadi». Aunque los más jóvenes y no tan jóvenes estudian o han estudiado en euskera, no siempre lo sacan a la calle o lo llevan al hogar, porque «su lengua materna es el castellano».
En casa se comunican en esta lengua y así lo demuestran los números. En el caso de Basauri, Galdakao, Etxebarri, Arrigorriaga, Ugao-Miraballes, Orduña y Zaratamo, entre un 70 y un 80% de sus vecinos hablan en castellano en el ámbito familiar, y el porcentaje que lo hace en euskera no alcanza el 10%. Aunque en Orozko, Arrankudiaga y Arakaldo, 2 de cada 10 familias sí se comunican en euskera y un 60% lo hace en castellano. En este sentido, desataca la localidad de Zeberio, donde el uso del castellano en las conversaciones domésticas disminuye hasta el 45% y eleva el empleo del euskera a más de un 30%.
«Trasvase débil pero visible»
La diferencia la marca el número de hablantes que se identifican el euskera como idioma materno. En este sentido, apenas un 6,7% de los vecinos de la zona escoge el euskera como primer idioma. Aunque Zeberio, de nuevo a la cabeza, cuenta con un 33,9%. En el otro extremo se sitúa Orduña, en la que apenas el 2% de su población lo maneja como lengua materna. Sin embargo, parece que el horizonte se antoja optimista para que el euskera siga ganando terreno en la sociedad en general, y en la comarca en particular. «El trasvase de hablantes a euskera es débil, pero visible», aseguran los técnicos.