Bildu gobernará en solitario en Zaratamo tras el desencuentro con Gure Herria

EH Bildu -la formación menos votada en las pasadas elecciones municipales- gobernará durante esta legislatura en solitario en Zaratamo. La coalición abertzale que dirige Alberto Ugarriza no ha logrado contentar con su idea de «gobierno por proyectos» a Gure Herria, plataforma vecinal que había gobernado durante los últimos ocho años y con el que alcanzó en un principio una aparente buena sintonía para arrebatar la 'makila' al PNV, fuerza más votada en las últimas elecciones municipales.

El Ejecutivo local estará formado por tres áreas que englobarán temas de urbanismo, vivienda y organización municipal, por un lado; euskera, cultura y educación, por el otro; y por último, política social, juventud y empleo. Ugarriza afronta la legislatura con «tranquilidad» y siendo consciente de la «necesidad de buscar apoyos porque estamos en minoría». «No logramos un acuerdo, queríamos que hubiera una corresponsabilidad de todos los partidos políticos -cada uno tiene tres concejales-, dejar a un lado las opciones políticas y que las tres formaciones gestionasen, pero parece que les dio vértigo y no fue posible», señala el político de la izquierda abertzale.

En su opinión, esta formulación tan novedosa «no era complicada», aunque tanto la formación vecinal como los jeltzales «no la llegaron a entender». Finalmente, se ha aprobado una estructura convencional, pero solo en manos de EH Bildu. Dentro de la cotidianidad se están celebrando plenos y comisiones cada dos meses y junta de portavoces cada treinta días. La única anomalía, aunque para Ugarriza no lo es, es que Jon Ajuria, líder de Gure Herria, sea el teniente de alcalde y representante del municipio en Udaltalde. Estos cargos se aprobaron en el primer pleno de legislatura.

La colaboración que surgió tras los comicios -Gure Herria renunció a la alcaldía a pesar de ser la segunda formación más votada y cedió la 'makila' a EH Bildu a cambio de que siguieran en pie algunos de sus proyectos- saltó por los aires con la decisión de dar un giro a la forma de gobernar. Jon Ajuria, anterior alcalde, se muestra «desilusionado» porque «plantearon una serie de cosas, por eso les dimos nuestro apoyo, y luego se comieron el acuerdo. Propusieron otra cosa y perdimos la confianza», señala. Ajuria reconoce que la propuesta «no tenía ni pies, ni cabeza, no tenía sentido», lamenta. Asegura en esta línea que aún así se hará una oposición responsable. «No queremos volver a la tensión de antaño. Eso no quita que en los que no estemos de acuerdo, lo digamos y votemos en contra», apunta. En esta línea, lanza la primera critica: «Falta de acción del Ayuntamiento, hay falta de gestión y los proyectos están parados, por lo que no podemos ni siquiera hacer de oposición».

Por su parte, el líder del PNV en Zaratamo, Gaizka Pineda, apunta que «no entendíamos el modelo que proponían». Sin querer echar leña en exceso al fuego y «no crispar» el ambiente, recuerda que es una «anomalía» que gobierne el tercer partido en votos. «Gure Herria tiene carga de responsabilidad porque fueron ellos los que decidieron apoyar a EH Bildu y luego no entraron en el gobierno, deberían haber dejado gobernar a la lista más votada». Y señala «no entender cómo les apoyaron porque en la anterior legislatura el PNV voto a favor de muchos de sus proyectos por ser positivos para el pueblo, mientras que EH Bildu se negó sistemáticamente a todo».