«Es necesario subir el precio del agua en Euskadi»

- Una iniciativa ambiciosa.

- Se ha hecho en Holanda, Murcia, Valencia... Se toman muestras de agua bruta, sin tratar, en la entrada de una depuradora. Y se analiza para detectar carga genética del virus, que es un indicador muy bueno para saber si en esa zona hay gente infectada.

- ¿Y es fiable?

- Funciona como un sistema de alerta temprana porque esta carga, que no tiene capacidad de infección, se puede detectar incluso antes de que el paciente tenga síntomas. Será una herramienta complementaria a los análisis PCR y a los centros de salud.

- ¿Cómo será el proceso?

- Tomaremos una muestra semanal de un litro de esas aguas entre las 8.00 y las 9.00 de la mañana, que es el momento del día en el que más contaminación fecal hay. Y se enviará al laboratorio, que en una semana tendrá los resultados.

- Pero a la depuradora de Galindo, por ejemplo, llegan los residuos de 1,3 millones de habitantes. Será como buscar una aguja en un pajar.

- Vamos a iniciar este proyecto ahora, en una época en la que la afección de la pandemia es baja para así comprobar qué precisión tiene el sistema. Si ahora podemos localizar esas 'trazas', cuando en otoño pueda haber un pico, lo detectaremos. Lo importante será comprobar las variaciones.

- Pero para localizar el foco...

- En Bizkaia, por ejemplo, se tomarán muestras también en tres puntos concretos: en el bombeo de Lamiako en la margen derecha; en el colector de margen izquierda; y en el de Bilbao. La idea es ser flexibles en función de la información que vayamos teniendo por si es necesario abordar otros puntos.

- La pandemia ha generado también miedo entre la gente. Algunos llegaron a desconfiar del agua que bebemos.

- Lo sé, pero es imposible contagiarse. Imposible. Éste no es el primer virus al que nos enfrentamos. El agua potable está 'protegida' por el proceso de depuración. No puede haber ningún virus ni bacteria. El agua del grifo es totalmente segura.

- ¿Y es seguro bañarse en un pantano?

- Sí, absolutamente. Además, ese proyecto que tenemos con los ministerios también incluye el control de las aguas de baño continentales. En nuestro caso, en Ullibarri-Ganboa. Cada semana se recogerán 100 litros para comprobar si aparece carga viral. Pero aunque aparezca, insisto, no tendrá capacidad de contagio.

- Nadie se imaginaba una pandemia y mire cómo estamos. Tampoco nadie teme una riada como la de 1983...

- Podemos tener riadas como aquella. Sería muy raro, porque se estima que se producen cada 500 años, pero puede pasar. Nuestro riesgo de inundaciones es elevado. Es verdad que ahora estamos mejor preparados. Pero si llueve lo que llovió entonces, estaremos en un aprieto.

- ¿Tan grave como entonces?

- Desde entonces hemos mejorado mucho en todos los aspectos. Pero los ríos pueden desbordarse. Y no podemos eliminar todas las construcciones que se verían afectadas. Si hoy en día alguien pretendiera construir el Casco Viejo de Bilbao donde está ahora, no podría hacerlo.

- El Ayuntamiento de Bilbao tiene en mente crear una lámina estable de agua en la ría para favorecer actividades. ¿Cómo lo ve?

- Eso habrá que estudiarlo. Es un tema controvertido. Es una zona con unos riesgos de inundación importantísimos, así que ojo.

- ¿Pagamos en Euskadi un precio demasiado bajo por el agua?

- Sí. Sé que ahora no es el momento de cargar a nadie con subidas (de tarifas). Pero a medio plazo habrá que hacer correcciones importantes y subir el precio del agua. Sin duda.

- ¿De qué tarifas hablamos?

- De media en Euskadi ahora pagamos un 1,58 euros por cada metro cúbico de agua. Es decir, por mil litros que te llegan a casa con todas las garantías y luego se depuran para devolverlas al medio en condiciones. En Barcelona pagan 2,5. Y en Europa pagan hasta 5 euros o más.

- En los últimos años el recibo aquí ha ido subiendo.

- Es verdad. En los últimos 7 años las tarifas se han incrementado un 25% de media en Euskadi. Pero no es suficiente para sufragar todos los servicios que nos obliga la Directiva Europea del Agua: abastecimiento, saneamiento, construcción de infraestructuras, su mantenimiento y reposición... Estamos a un 70% de todo el gasto. Si queremos tener los recursos suficientes, es necesario un incremento.

- Es muy categórico.

- Es fundamental. Una prioridad. Para gestionar bien el agua es necesario contar con medios económicos y técnicos suficientes, sobre todo en el tema del saneamiento. En las zonas de Euskadi donde se cobra más y la gestión de los consorcios es más eficaz, las masas de agua están mejor. El estado de los ríos depende directamente de la buena gestión del agua.

- Hablemos de los ríos. El último informe sobre su estado ecológico habla de la «contaminación crónica» del Nervión. ¿Crónica?

- Hasta que no se pongan en marcha determinadas medidas, sí.

- ¿Por ejemplo?

- El río aún recibe vertidos urbanos sin depurar entre Arrankudiaga y Amurrio, incluido Llodio, y eso es lo que contamina el cauce. ¡Y estamos en 2020!

- En enero se anunció que en mayo se iniciaba la construcción de las depuradoras en esas dos localidades alavesas.

- Es un proyecto del ministerio que estaba ya previsto desde 1994. Fíjese el retraso que acumula. Pero bueno, las obras están ya adjudicadas y se pondrán en marcha en agosto. Así que estamos ante un momento clave para la calidad del agua del Nervión. En tres años las depuradoras del Alto Nervión estarán terminadas y el panorama cambiará de manera sustancial. El cambio será absoluto. Se percibirá claramente.

- ¿Usted se bañaría hoy en la zona del Arenal, por ejemplo?

- Hace mucho me preguntaron eso e incautamente dije que sí. Fui demasiado atrevido. Las aguas han mejorado mucho y creo que en pocos años uno podrá bañarse tranquilamente allí.

- ¿La época de los vertidos ilegales que teñían los ríos y mataban todo a su paso está olvidada?

- Ha pasado a la historia. Aquella contaminación de 'colores y olores' que veíamos hace 30 años se ha terminado porque la sociedad no lo permite. La concienciación social es clara.

- ¿Cuántas actuaciones realizan cada año relacionadas con vertidos?

- Recibimos más de 400 avisos al año. La lógico es deducir que a más número de alertas, peor está el río. Y es justo al revés. Cuanto mejor está, más nos llaman porque esos vertidos se ven más y la gente se preocupa. De la zona del Nervión en Llodio y Amurrio no recibimos muchas. Y está mal, eh. Pero como está tan mal, no se percibe.

- ¿Qué le ocurre al río Oka para ser el peor calificado de toda Euskadi?

- Algo parecido a lo del Nervión. Hay una población importante, en este caso Gernika, que no tiene solucionado de forma adecuada el problema de sus vertidos. Ahora van directamente al río y al estuario. Estamos haciendo ahí una obra para conectar Gernika con Busturia y de allí a la depuradora de Lamiaran. La próxima primavera estará lista, así que en 2021 asistiremos a una mejora enorme de la calidad de las aguas en la cuenca del Oka.

- ¿Así que problema resuelto?

- Para conseguir una mejora notable es fundamental que esta comarca se integre dentro del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia. Es un proceso que arrancó hace un par de años y hay que culminarlo.

- Por cierto, ¿es imparable la expansión del mejillón cebra? Ha llegado a El Regato.

- Es imparable, pero podemos poner medidas preventivas para frenar su velocidad de expansión. Aquí lo estamos haciendo pero en ocasiones hay situaciones que no son deseables. Todo el tiempo que lo frenemos será positivo, tanto desde un punto de vista económico como ecológico.