Frío comienzo de la semana de conciertos de la MTV

Quién les iba a decir hace unos años a los baracaldeses de Revolta Permanent que tendrían su propio grupo, que la legendaria MTV iba a celebrar en su pueblo la gala de los premios europeos, y que serían ellos quienes prendiesen la mecha. Pues así ha sido. Es cierto que el bolo no resultó tan multitudinario como se esperaba, y que el tiempo gélido y la lluvia deslucieron bastante la cita. Sí, fue un arranque bastante frío, en varios sentidos, de la MTV Music Week Bizkaia. La semana de la música diseñada como preludio al concierto de Muse el próximo sábado en San Mamés y, sobre todo, de la gala de los European Music Award (EMA) que tendrá lugar el domingo en el BEC. En Barakaldo.

La idea es que la multinacional del entretenimiento, con el entusiasta respaldo institucional, impregne el territorio de música y espíritu festivo con motivo de un acontecimiento que cuenta con repercusión planetaria. Hay que tener en cuenta que los EMA son un evento esencialmente televisivo y será retransmitido para unos 450 millones de espectadores potenciales. Pues bien, antes, estos días, hay programados conciertos gratuitos para entrar en harina: el de ayer, en Barakaldo, arrancó con Revolta Permanent, siguió con Iseo&Dodosound, luego llegó Muchachito y culminó con el plato fuerte, La Pegatina. Hoy en Durango hay cita con Aneguria, Brisa Fenoy, Nathy Peluso y La Mala Rodríguez; mañana les toca en Getxo a Was, Belako, Wolf Alice y La Casa Azul. Y el jueves Los Planetas llegan a Bilbao. Todo gratis.

El de ayer se anunciaba como un macroconcierto con vocación de llenar la Herriko Plaza de Barakaldo con 8.000 personas. Ese era el aforo máximo permitido. Se cortaron calles, se ampliaron los servicios de metro, se restringió el paso a los residentes... La idea era que desde las tres de la tarde la plaza se desalojaría y se controlaría férreamente la entrada. En un acontecimiento de este tipo, claro, la seguridad es una obsesión. No se permitían mochilas y los espectadores eran cacheados. Sin embargo, ante el escaso movimiento, el desalojo de la zona arrancó a las 16.20. Y a la hora programada para abrir los accesos, las cinco, nadie estaba esperando en ellos. La situación era un poco desconcertante para todos los medios de comunicación que se habían desplazado al lugar esperando hordas de adolescentes entregados, arracimados en grupos compactos.

Soplaba un aire frío que no ayudaba, y los once grados de temperatura parecían menos. Por las calles aledañas todo discurría con la normalidad de un lunes cualquiera, e incluso había gente que se preguntaba qué estaba pasando; por qué había que dar un rodeo para evitar cruzar la Herriko Plaza.

A las 18.15 se concentraban frente al bonito escenario unos dos centenares de personas que conformaban una masa humana heterogénea: había fans, y había curiosos. A estos últimos se les identificaba bien por la edad, la indumentaria, y el gesto curioso y, a veces, reconcentrado. Había bastantes jubilados.

Pero también estaban personas como Borja Arana, 21 años, incondicional de la MTV y baracaldés militante. El viernes fue uno de los primeros que pasó el casting para participar como público en la gala del domingo -bordó la imitación de Bruno Mars- y ayer cumplía con el precepto en la Herriko Plaza. «Es una pasada que esto pase aquí. No en Bilbao, en Barakaldo», presumió. «Es un orgullo para mí».

Siendo como es esta una cita con cierto carácter comercial, varias empresas animaban el recinto acotado. El puesto con más gente era el de Beefeater, que había apostado a caballo ganador regalando camisetas. San Miguel ofrecía jugar a videojuegos, Vodafone ofrecía un baile disco, había unos haciendo fotos...

Con puntualidad británica Revolta Permanent arrancó el bolo a las 18.30 y no les arredró ni el tiempo ni la escasa afluencia. Quedaba así inaugurada la MTV Music Week Bizkaia, y aprovecharon que tenían esas siglas encima, con su proyección, para ofrecer una actuación eléctrica, entregada. Es muy bueno el directo de estos baracaldeses, y se lo agradecieron sus incondicionales. Lo malo es que a los quince minutos empezó a llover -vinieron bien los chubasqueros que repartió la organización entre el público-. Pero ni eso les arrugó. A las siete, en media hora, se acabó.

La siguiente actuación era treinta minutos después y el personal se refugió en los soportales que rodean la plaza mientras tanto. Luego, Muchachito. Y para terminar, La Peganita. El número de asistentes fue creciendo, pero no había apreturas en la Herriko Plaza, que llegó a acoger en torno a 2.000 personas. Algún vecino apuntó que suele haber más gente en fiestas de Barakaldo. Pero también hay que tener en cuenta que ahora no es julio; fue un lunes laborable, hacía frío y llovía.