Tres detenidos por traficar con drogas en una vivienda de Portugalete

La Ertzaintza detuvo este pasado martes a tres personas, dos varones de 28 años de edad y a una mujer de 35, acusados de traficar con droga en la vivienda en la que residían en Portugalete. Además, uno de los arrestados también utilizaba el bar que regenta, en Santurtzi, para vender estupefacientes. En el registro del piso se encontró «una considerable cantidad de hachís, básculas de precisión y sustancia de corte, elementos habitualmente utilizados por los traficantes», según confirman desde el departamento de Seguridad del Gobierno vasco.

El dispositivo policial, a cargo de la Ertzain-etxea de Muskiz, se pudo en marcha después de que la Policía Municipal de la villa jarrillera alertase de que en la zona estaban teniendo lugar movimientos sospechosos. Además, algunos vecinos ya se habían quejado porque estaban seguros de que en el piso se vendía droga. En una primera investigación, se comprobó que uno de los habitantes del piso tenía un bar en Santurtzi, «donde también se sospechaba que se llevaban a cabo actividades de esta naturaleza», aseguran las mismas fuentes. Sin embargo, como el establecimiento hostelero ha permanecido cerrado por el estado de alarma, la Ertzaintza comenzó a vigilar el domicilio.

Tras varios días, los agentes detectaron «un inusual movimiento de gente», más aún si se tiene en cuenta la orden de confinamiento. Se constató que «personas ajenas al inmueble acudían a la vivienda, ubicada en un primer piso, o mantenían en el portal breves encuentros con alguno de los moradores». También confirmaron que algunos de los encuentros se realizaban en un parque próximo.

En un siguiente paso de la investigación, los agentes interceptaron a los supuestos compradores, que «corroboraron que el objetivo de su presencia en el lugar era adquirir cocaína, heroína«. Con esa información, este martes se estableció un operativo para desmantelar la red de tráfico de drogas. Así, »y con la correspondiente autorización judicial«, los policías se personaron en la vivienda y detuvieron a los presuntos traficantes. En el registro se incautaron »catorce tabletas de hachís, básculas de precisión con restos de otras sustancias estupefacientes, sustancia de corte, envoltorios para las dosis, talonarios para falsificar recetas médicas y alrededor de 5.000 euros».

Desplazados al bar de Santrutzi, allí se hallaron «indicios que evidenciaban que en el lugar se estaba traficando también con droga». Allí también se encontró diversa documentación «pendiente de analizar», varios relojes de un valor importante y «otros enseres de posible procedencia ilícita». Mientras los arrestados esperan para pasar a disposición judicial, la Ertzaintza mantiene abierta la investigación.