«Es una satisfacción que te reconozcan un trabajo»
El colegio Santa María de Portugalete logra el primer premio de Euskadi a la Gestión Avanzada
mikel huerta
Viernes, 26 de noviembre 2021, 21:39
Tras más de ochenta años de historia educando a niños y jóvenes de Portugalete y su entorno, el colegio Santa María ha obtenido el Premio Vasco a la Gestión Avanzada 2021. «Es un respaldo a la forma de hacer, un reconocimiento a muchos años de trabajo, a muchas personas, a un proyecto al que se le ha dado una vuelta y que de alguna manera creemos que merece la pena y así nos lo han demostrado», señala Alfonso Blázquez, director del centro. De esta manera, el colegio se convierte en el primer centro de la Margen Izquierda en alcanzar este galardón, que le posiciona como un modelo educativo y empresario de referencia en Euskadi.
«Llevamos desde el año 2010 dando un giro a la forma de gestionar el centro, los procesos, sistematizándolos, y eso nos ha ayudado a mejorar», relata Blázquez, quien asegura que «desde entonces nos dotamos de un sistema que permite, pensar, evaluar y hacer mejoras y propuestas, de modo que se involucre a todas las personas que forman parte activa del colegio: profesorado, trabajadores, familias, alumnos...». Este centro educativo –concertado y perteneciente a la red Kristau Eskola– abrió sus puertas en 1939, cuando la necesidad hizo recurrir a las Hermanos Menesianos para la gestión del mismo. Una gestión que decidieron compartir hace alrededor de una década a través de un nuevo concepto: 'La familia menesiana'. Compuesta por esta compañía religiosa y otros laicos, como se define Alfonso Blázquez, el objetivo de esta nueva dirección era la transformación de un modelo educativo que se había quedado antiguo, «pero sin perder la identidad».
Y es que con este nuevo cambio, tanto los alumnos como todos los trabajadores del centro, se han convertido en parte fundamental. «Los alumnos participarán en el diseño del plan estratégico. Es decir, a ellos les vamos a dar la palabra para que nos digan cómo se imaginan o como quieren el colegio », explica Blázquez. Por su parte, Jon Ruiz, alumno de segundo de Bachillerato, ha destaca que se sienten muy involucrados y sobre todo «muy unidos a los profesores». Según indica, «el objetivo de estos es que nosotros lo hagamos bien y el nuestro también. Entonces, a medida que más unidos estemos, mayor será la evolución de todas las partes». Y explica que son «multitud» las iniciativas que persiguen este objeto y que transmiten una sensación de unión. «Las mañanas por ejemplo las empezamos con 'las máximas', que son consejos para el día, con un vídeo o un texto y el profesor lo comenta con nosotros. Reflexionamos todos juntos y así empezamos la mañana de manera más enérgica», dice Ruiz. También añade que se nota que les tienen en cuenta, ya que «a medida que ha ido pasando el tiempo, muchas propuestas que planteamos se han convertido en realidad».
«Antes parecía que eran dos líneas intocables, profesor y alumno. Ahora lo que estamos consiguiendo es que la educación tenga más líneas de unión, y que los alumnos nos aporten y nos marquen por donde tenemos que tirar», señala Sergio Cuenca, profesor y exalumno del centro. «Hoy en día, los estudiantes se sienten más identificados con el colegio gracias a este nuevo modelo». Asimismo, Cuenca confiesa que la plantilla de profesores se siente muy satisfecha con el reconocimiento de Euskalit debido a que «con este sistema innovador, seguíamos un camino en el que puede que vayas bien direccionado o no, así que cuando te reconocen externamente lo positivo es una gran satisfacción». Y destaca que las familias también son parte de este reconocimiento. «Forman parte activa del centro y eso beneficia, porque cuanto más involucrados estemos las partes que intervienen en la educación, la evolución es mucho mayor», concluye el profesor.