Muskiz se planta ante la línea de alta tensión que unirá Castro con Abanto

Todos los grupos políticos han aprobado por unanimidad las alegaciones aludiendo no solo efectos sobre plantaciones forestales, el paisaje y el patrimonio cultural, sino también la carencia de alternativas, medidas correctoras y programa de vigilancia. En ese sentido, el Ayuntamiento habla en su escrito de la «insuficiente valoración de las variables ambientales como la afección a manantiales o áreas de bosque». También se apunta que el proyecto «no asegura que el uso forestal se recupere, ni se analiza la posible compactación de suelos o cambios de uso tras décadas de operación».

De la misma manera, el patrimonio cultural también se verá afectado, asegura el Consistorio, ya que el trazado tendría un impacto «severo» sobre una estructura del 'cinturón de hierro' y su conexión con una trinchera en Muskiz, «lo que conllevaría su probable destrucción o alteración». La infraestructura eléctrica condicionaría además el uso del territorio con otros usos del suelo por las servidumbres de estos sistemas. Es el caso de explotaciones ganaderas o actividades deportivas y de ocio, favorecidas por su situación privilegiada y el paisaje natural existente.

El Ayuntamiento también ha criticado las carencias en la valoración de alternativas, como una mayor proporción de soterramiento sin una evaluación detallada de los impactos ambientales y sociales en el municipio. Tampoco se cuestiona su necesidad para solucionar los problemas de suministro en la zona oriental de Cantabria.

Por otra parte, el alcalde, Eduardo Briones (PSE), ha criticado que el plazo de alegaciones coincide con el periodo estival. «No es casualidad que el plazo para presentarlas se abra un 1 de julio, cuando contamos con personal municipal de vacaciones y nos dificulta la posibilidad de participar en el proyecto», ha expresado el regidor. Por ello, el Consistorio ha solicitado la ampliación del plazo, que finaliza el 11 de agosto. Una medida que también ha tomado Abanto con respecto al proyecto de Solaria, pero sin éxito. Hace poco más de una semana el Ayuntamiento minero informaba de que la petición había sido «denegada».