El museo minero negocia la adquisición de suelo en Abanto para ser un parque cultural
Los responsables del centro alertan del elevado precio propuesto para adquirir el antiguo local de la cuadra y el taller
Sergio Llamas
Jueves, 14 de abril 2022, 23:10
El ambicioso proyecto de convertir el museo de la minería de Abanto en un completo parque cultural dedicado a la explotación minera pasa ya por la ampliación de los terrenos, mediante la incorporación del antiguo edificio de las cuadras y talleres. El espacio no fue incluido en la delimitación del Conjunto Monumental de la Corta de Bodovalle, a pesar de que siempre han formado parte de la instalación, y en la actualidad son propiedad del Sepides, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. La Fundación detrás del centro museístico ha iniciado ya las negociaciones para acordar una compra, aunque ni el precio ni los metros cuadrados ofertados por el momento permiten la viabilidad del proyecto.
Tras una reunión celebrada el 3 de febrero, los responsables del Sepides ofrecieron la venta de una parcela de 900 metros cuadrados, con un coste cercano a los cien euros por cada uno de ellos. «El precio planteado es claramente inasumible para nosotros», les recuerdan desde el museo en una carta enviada ahora, que advierte además la necesidad de ampliar la parcela a los 2000 metros cuadrados para dar cabida al recorrido circular previsto en el futuro parque.
Desde la Fundación del Museo de la Minería del País Vasco han señalado su disposición a comprar los terrenos, y han recordado que la intención del proyecto es la de «proteger, impulsar y desarrollar el valor cultural del terreno, sin ningún objetivo de ganancia dineraria». Así lo remarca el escrito firmado por la presidenta de la entidad, Amelia Ortiz, y su presidente de honor, Carmelo Uriarte. La misiva, que les pide «rediseñar su oferta», recuerda la labor histórico y cultural que vienen desempeñando desde el año 1986.
Casa de los mineros
El presidente de la asociación cultural tras el museo, Aitor Uriarte, razonó que más allá de la calificación del suelo solicitado, éste lleva años sin uso y no parece razonable pensar que ninguna empresa esté interesada en desarrollarlo en contra los criterios del pueblo y del propio Ayuntamiento, que ya ha mostrado su apoyo en el pasado al proyecto del parque cultural. Uriarte señaló que este año el centro cuenta con una subvención de 250.000 euros del Gobierno vasco, que está previsto emplear en la restauración de una vivienda minera, así como en el inicio de la urbanización del espacio que rodea al inmueble y a otra casa ya restaurada en el pasado. «Lo iremos desarrollando por fases, tratando de conseguir la financiación suficiente durante los próximos años», confió.
El proyecto que prepara el museo minero quiere poner en valor el espacio exterior, en el que se almacena la gran mayoría d las piezas rescatadas de las minas por los voluntarios. Además, se contempla la puesta en valor de la boca de la mina Peñusco Mendiola, actualmente casi oculta por la maleza y a la que se dotaría de unos raíles de acceso para recrear su aspecto cuando estaba en funcionamiento. También se acondicionará una línea de baldes aérea, empleando para ello tres caballetes originales recuperados de Peñas Negras.
En cuanto al edificio que albergó el taller y la cuadra, un informe de la Diputación ya aconsejaba su restauración y puesta en valor. Su origen se ubicaría a comienzos del pasado siglo XX. Fue levantado con muros de mampostería raseada, y en su interior se conservan argollas para amarrar animales. Los expertos forales aconsejaron su incorporación al museo, y señalaron que actualmente se ven desmerecidos por su mal estado de conservación. También advirtieron de la necesidad de adoptar medidas de seguridad por la presencia de áreas inestables en la cubierta.