«Por fin cambian las rampas, llevo 3 años subiendo en bus porque llego 'muerta'»
Vecinos de Portugalete, donde los elementos mecánicos de Vallecilla no funcionan desde 2022, celebran el inicio de las obras para sustituirlos
Diana Martínez
Portugalete
Viernes, 5 de diciembre 2025, 16:46
«Por fin van a cambiar las rampas, son muy necesarias», se congratula Magdalena San Mateos, vecina de Portugalete, que recorre casi a diario la calle Vallecilla, donde los accesos mecánicos no funcionan desde 2022. Unos elementos que no dejaron de dar problemas desde su inauguración en 2013. Todo un quebradero de cabeza para los residentes del barrio, sobre todo las personas mayores, con problemas de movilidad reducida y con cochecitos de bebé, ya que esta vía, de 300 metros de longitud y una pendiente del 15% en algunos puntos, se les hace muy cuesta arriba. «Es muy incómodo y costoso», señala la mujer.
Los cuatro tramos de rampas mecánicas que hay en esta calle llevan tres años inoperativas. «Esto es una vergüenza», critica a su lado Luis Ramón Calvo, mientras hace un pequeño descanso en la acera antes de seguir subiendo la cuesta hasta su hogar con las bolsas de la compra. A pesar del gran esfuerzo, ellos aún pueden ascender, pero hay quienes no tienen opción. «Hay gente que se priva de bajar a la calle de solo pensar que tiene que volver a subir toda esta cuesta», añade.
Esta semana han comenzado los trabajos para proceder a la sustitución de estas rampas, una obra de 1,6 millones de euros que durará once meses. «Me parece excesiva la demora teniendo en cuenta el tiempo que llevan paradas», subraya Mercedes Merino, que afirma que muchas personas mayores y familias con carritos de niños las han «echado en falta». Pero ya hay luz al final del túnel. Y es que los operarios ya se encuentran trabajando en la zona. No obstante, el escepticismo impera en algunos residentes. «Sería una maravilla poder subir sin agotarme, pero hasta que vea instaladas las nuevas rampas no me lo creeré, porque llevamos muchos años quejándonos. Pero bueno, si es cierto, habrá que hacer una fiesta cuando se inauguren», apunta a este diario María Teresa Fraile, que tiene problemas en una pierna y recorre esta calle dos veces al día, ya que su madre, mayor, vive en el centro. «No es lo mismo bajar, que puedo, que subir, porque llego 'muerta' arriba. A veces he subido andando pero fatal, cuesta, y acabo cogiendo el autobús hasta Repélega», relata la mujer, que no entiende «cómo es que han tardado tantísimo en cambiar las rampas, tendrían que haberlo hecho antes».
«Mientras el cuerpo aguante»
La fuerte pendiente hace mella en los vecinos. «Mientras el cuerpo aguante ni tan mal, pero la gente mayor lo pasa muy mal, algunos hasta ni bajan a la calle», agrega Julio Arcais, que tiene fe en estos trabajos de sustitución. «Espero que pongan unas nuevas y procuren no cometer el mismo fallo que con estas. Y que hagan el mantenimiento». «Parece que se cansaron de arreglarlas, llevan muchísimo tiempo estropeadas, pero ojalá las arreglen ya y funcionen por fin», subraya Mariano Hermosilla. Lo mismo espera Luis Cabrero, que lleva «años subiendo desde La Florida hasta Repélega por esta calle. Mi madre subía por aquí y se cayó varias veces, tenía que venir con ella», relata.
Cabe recordar que estas rampas respondían a «un sistema novedoso, sin foso, que suponía una menor obra civil, pero no dio los resultados esperados», según el Consistorio. Por ello, en esta ocasión se ha optado por «unos elementos ya consolidados, que están instalados en diferentes lugares, sabemos cómo funcionan y apostamos por ello», afirma Jon Pesquera, edil de Obras.