Punta Begoña asegura los fondos que permitirán la recuperación de sus fachadas
Las obras arrancarán en 2021 con la llegada de las ayudas prometidas por el Ministerio de Fomento y la inyección económica municipal
TXEMA IZAGIRRE
Martes, 29 de diciembre 2020, 23:36
Los fondos públicos que permitirán iniciar las obras de Punta Begoña ya están asegurados para 2021, según anunció ayer el responsable de Contratación, Patrimonio y Vivienda del Ayuntamiento de Getxo, Álvaro González. La recuperación de la estructura y de las fachadas, una vez superado un retraso, se podrán acometer en breve porque llega la ayuda pública prometida por el Gobierno español, a la que se le sumará la inyección económica municipal. Con este último proyecto, el precioso edificio con vistas al Abra sufrirá el próximo año una transformación radical en su cara gracias a una inversión superior al millón de euros.
Lo anunciado para el presente ejercicio llegará casi con un año de tardanza. 2021 será «especial por la nueva fase de excavación, por las intervenciones y el gran volumen de obra y puesta en valor», como explicó el profesor de la cátedra Unesco, Gonzalo Arroita. Las galerías pasarán de mostrar su estado lamentable a convertirse en un emblema de Getxo, en la imagen de postal de entrada por la mar. Las tareas principales consistirán en la recuperación de la fachada orientada hacia la playa de Ereaga, la de mayor impacto visual, y la del otro extremo, sobre la popularmente conocida como campa del Loro.
El año que finaliza mañana es para olvidar, porque la recuperación de Punta Begoña ha estado varada durante meses por falta de fondos y las visitas suspendidas por la pandemia. En marzo de este año tenía que haber llegado el dinero correspondiente al llamado 1,5% cultural, tras el visto bueno dado al proyecto desde el Gobierno central.
60 expertos de la UPV
La recuperación científica del edificio, en la que intervienen más de sesenta expertos de la Universidad del País Vasco, convenció a Javier Martín Ramiro, representante del Ministerio de Fomento, hasta el punto de que la calificó de labor «ejemplar», dando mucha importancia al «destino social de la restauración científica» e incidiendo a que «es una idea a instaurar en otros sitios».
Terminado el proyecto, todo el frente marítimo recuperará su aspecto original y acabará con esa imagen de años de abandono de esta construcción diseñada por Ricardo Bastida a principios del siglo XX, en la que mucho tuvieron que ver las instrucciones claras del magnate Horacio Echevarrieta, quien fuera su propietario.
Empresario de vanguardia
Este empresario, siempre a la vanguardia, no se conformó con construir el típico muro de contención que necesitaba para sujetar el inestable acantilado de Ereaga. En su lugar ordenó que fuese un escaparate desde donde admirar toda la actividad económica del Puerto de Bilbao y que sirviera a la vez para el disfrute de su familia como para celebrar reuniones de negocios, entre otras cuestiones.
Abandonado las últimas décadas y en estado de ruina, los trabajos de los expertos universitarios para devolverle su aspecto original arrancaron en 2014 con el objetivo de acabar en doce años. Decenas de especialistas en diversas disciplinas –químicos, arquitectos, geólogos, historiadores...– participaron en ese análisis inicial de los primeros años. Un tiempo de muchos estudios para ponerlo en valor y poco trabajo visible.
Las galerías depararon hasta sorpresas en ese proceso de análisis profundo al que han sido sometidas. Fueron desde escondite de bandoleros a hospital de campaña. Pero uno de los descubrimientos más importantes llegó en abril de 2019, cuando los arqueólogos de la UPV hallaron un yacimiento prehistórico de casi 5.000 años de antigüedad. Se trata de un asentamiento al aire libre del momento Calcolítico, «correspondiente a uno de los períodos menos conocidos de la historia de Euskadi», según explicaron.