Un millar de personas toma las calles de Leioa por la igualdad
La Emakumeen Martxa, retomada por el Ayuntamiento tras la pandemia, reivindica los derechos de las mujeres en un ambiente festivo
Más de mil personas han teñido de rosa la localidad de Leioa en una multitudinaria marcha por la igualdad. El Ayuntamiento ha retomado este domingo ... la organización de la Emakumeen Martxa, una caminata de algo más de tres kilómetros que recorre varios parajes del municipio - atravesó el barrio de Basañez y el parque Pinosolo- y que es uno de los actos centrales de la celebración del 8 de marzo. Ha partido a las once y cuarto del Bulevar y finalizado a las doce y veinte en el mismo punto. Los asistentes, que al inscribirse recibían una camiseta rosa, han podido disfrutar después de avituallamiento: una manzana y un botellín de agua y música festiva. Después han inundado los bares y cafeterías de la zona.
La marcha, de marcado carácter familiar, ha arrancado con música y animación. Había mujeres de todas las edades y niños, muchos niños. También hombres que lucían la camiseta rosa. «Es una actividad para visibilizarnos, pero hay que hacerlo todos los días. Recordamos y homenajeamos a todas las que lucharon por nosotras y a las que hoy en día seguimos en la lucha», han arrancado las animadoras del evento entre aplausos.
Miriam, una de las participantes, ha acudido con su marido y con sus hijas. «Estoy aquí por mis hijas, para dar ejemplo. Porque tenemos que dar ejemplo a los niños. La desigualdad sigue en las empresas y en la sociedad», ha explicado, tras lamentar que el feminismo no haya avanzado todo lo que debería y que sus hijas se seguirán enfrentando a la desigualdad estructural. Es más, ha advertido que se están produciendo importantes retrocesos. Un ejemplo es que muchos jóvenes están manifestando una «personalidad muy machista», propia de otros tiempos. Marisa García, vecina de la localidad, también ha participado con su marido y con dos niñas. «Tiene que apoyar al género mayoritario en su casa», ha dicho de su pareja. «En otras ocasiones no he participado porque nos ha pillado pasando el fin de semana fuera. Me parece una buena iniciativa para defender a las mujeres y sus derechos».
«No veo que hayamos mejorado mucho»
Lucía Hernández y su amiga llevan «toda una vida» en Leioa, a donde llegaron de jóvenes desde el bello municipio salmantino de Ledesma. Antes, Lucía vivió en Derio una temporada. Aquí han trabajado siempre para sacar adelante a su familia. Ambas han participado en la marcha en otras ediciones. «Que las mujeres ganemos hemos ha sido así siempre y no creo que se pueda avanzar. En los puestos directivos también hay menos mujeres», ha lamentado. «A todas las matan, y a las niñas las violan, no veo que hayamos mejorado mucho. No estamos tan bien», ha expuesto su amiga.
«Es nuestra primera vez en esta marcha. Somos de Berango y Sopela, ésta estaba anunciada con anterioridad y decidimos inscribirnos. Venimos a visibilizar toda la lucha que tiene que realizar una mujer para ser igual a un hombre. Hemos venido con ocho niños, y queremos concienciar a los más pequeños, que entiendan lo que sucede y se críen en el apoyo y en el respeto», ha expuesto Alaitz Isusi, que venía con sus amigas, de Berango y Sopela. Durante la marcha ha quedado de manifiesto, tal y como exponían las participantes, que aún queda camino por recorrer. «No tendréis otra cosa que hacer», ha espetado un señor a tres mujeres participantes.
El Ayuntamiento organiza la marcha desde 2018. El éxito fue rotundo y mil personas asistieron a la cita. En 2020 se celebró la que fue la última edición hasta la de hoy.
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