Getxo premia al grupo de tiempo libre Haria por fomentar el uso del euskera

Cada verano, medio centenar de jóvenes getxotarras realizan una ruta durante días y trasnochan a cielo abierto. Se trata de las colonias itinerantes que organiza la asociación Haria de Algorta, que se han convertido en una experiencia que cada año suma más adeptos. La agrupación, que ofrece a la juventud de Getxo la posibilidad de disfrutar de su tiempo libre en euskera, ha trabajado de manera voluntaria en la organización de actividades, como colonias itinerantes, excursiones e iniciativas de acercamiento a la naturaleza y el patrimonio cultural.

Una labor que ha sido reconocida con el XIV premio de euskera Argia Ereiten, organizado por el Ayuntamiento de Getxo. El galardón, una escultura realizada por el getxotarra Ibon Garagarza, se entregará el 7 de noviembre (20 h.) en Muxikebarri. «Ha sido una sorpresa y una gran ilusión –revela Garazi Aranguren, una de las monitoras–. Es un reconocimiento a nuestro proyecto y un impulso».

Todo surgió en 2019 cuando monitores de las conocidas colonias de verano Bapiruke detectaron que la juventud que no podía participar en esta iniciativa por razones de edad, no tenía en la zona una «oferta similar integral en euskera» para su tiempo de ocio y «hacía falta». Seis monitores –ahora son una decena de 18 a 32 años–, entre los que se encontraba Garazi, empezaron a pensar que «había un vacío para hacer actividades en euskera para jóvenes de entre 12 y 18 años y nos pusimos a trabajar para ofrecerles algo». También le acompañaba Mikel Astorki, que recuerda que tenían como objetivo «llenar ese hueco. En Bapiruke veíamos el progreso en euskera que hacían nuestros chavales, pero que se ponía fin a los 12 años».

NNo es casual que el nombre de la asociación sea Haria, que significa 'hilo', en euskera. Una designación que simboliza esa «idea de transmitir una continuidad de la relación con el idioma en los primeros años de vida», añade Mikel. El grupo también busca fomentar valores como el montañismo, el cuidado de la naturaleza, la interculturalidad o el conocimiento del patrimonio cultural vasco, además de crear lazos entre los jóvenes.

Las colonias itinerantes no son la única actividad que realizan durante el año. «La de verano es la potente, pero hacemos otras salidas de día para no perder el contacto», informa Garazi. La próxima será este mes a un monte cercano. Ekain Escudero, un joven de 16 años que participa en las actividades que organiza el grupo sostiene que «Haria nos permite vivir en euskera, que en la calle se escucha poco. Tenemos un ambiente muy bonito y somos como una familia». Aún recordará el día que durmieron en un parque de Elizondo y se despertaron rodeados de barracas,

Garazi hace hincapié en que «no lo vemos como unas colonias de verano, sino que va más allá. Creemos en el proyecto. Y por eso siempre hemos tenido claro que una de nuestras particularidades es que sea un trabajo voluntario. No queremos perder su espíritu».

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