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La seguridad es uno de los asuntos que más preocupa en Getxo. Y prueba de ello es que el jefe de la Policía Local, Tomás Santín, volvió ayer al Palacio de Santa Clara para hablar de delincuencia, junto a la concejala del área, Keltse Eiguren. Fue la segunda comparecencia en comisión en menos de un mes. Algo inusual. En esta ocasión, desgranó los datos delictivos de la guardia urbana, pero también de la Ertzaintza. Lo hizo después de que el mes pasado el PP acusara a Eiguren de «falsear» la realidad por únicamente comunicar las denuncias presentadas en la Policía Local.
Con los datos de la Euskal Polizia –los dos cuerpos policiales– encima de la mesa, la radiografía varia considerablemente. La tasa delictiva en 2024 se ha triplicado. Si hace un mes el Ayuntamiento getxotarra anunciaba que cerró el año con 16,5 delitos por cada 1.000 habitantes, lo que le llevaba a destacar el «buen trabajo de la Policía Local», con las estadísticas completas el índice se dispara hasta 49,53. Hace un mes el Ministerio de Interior ya dejaba entrever que la memoria de la Policía Local no era concluyente. Duplicaba el número de delitos, aunque las cifras eran, como se ha visto, provisionales. Por poner un ejemplo, en 2020 la tasa delictiva fue de 23,93 por cada 1.000 habitantes.
Preocupa sobre todo un homicidio consumado, otro imprudente y tres intentos más, así como 33 delitos sexuales. Los homicidios han sido resueltos y se ha puesto a los autores a disposición judicial.
Eiguren resaltó que «Getxo ha vuelto a situarse como el municipio de más de 50.000 habitantes» más seguro de Euskadi. La media de Bizkaia está en 65,18 y la de la Comunidad Autónoma Vasca en 63,31. «La seguridad no se mide únicamente por las cifras, sino por la percepción de la ciudadanía, es una emoción que se crea internamente ante estímulos externos e influyen los medios de comunicación, las redes sociales y conocer alguna víctima», explicó la edil.
Santín desmenuzó los datos y argumentó que el trabajo realizado por la Euskal Polizia en el último año ha permitido reducir los delitos en un «6,7%» con respecto a 2023. «Getxo es un pueblo seguro, pero hay que trabajar día a día para quitar de la calle a los que cometen los delitos. Trabajaremos pico y pala para hacerlo, hay que ser proactivo», comentó el jefe de la guardia urbana que pidió restar «alarmismo».
Fruto de ese trabajo preventivo,Santín recordó que «hemos logrado reconducir los robos con violencia, que en el primer semestre habían subido un 50% y, tras detener a una persona en siete ocasiones y entrar en prisión, terminamos solo con un 5% más». Las sustracciones en viviendas se redujeron un 35% con respecto a 2023.
Desde el PP, Javier Elorza, volvió acusar al equipo de gobierno de «inicialmente dar una información sesgada y falsa». «Hablar de seguridad como se hizo es incompleto, una imprudencia», dijo.
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