Las excavadoras arrancan con el derribo de la Nagusien Etxea de Romo

Las presencia de las obras ha provocado lágrimas entre algunas personas por las vivencias que tuvieron en estos antiguos inmuebles que reclamaron siempre dejar en pie y realizar una consulta en el barrio para tener en cuenta los resultados. «¿Cómo nos vamos a sentir? Llevamos 10 años de luchas para ver cómo se saltan a la torera la ley sin esperar a la sentencia del Tribunal Supremo», se queja el presidente del Ibar Nagusien Etxea. Paco Rama incide en que «no han entendido nada y han actuado por su cuenta, a la tremenda». Así se refiere al proceso judicial que arrancó en primera instancia para decretar que se dejara en pie, pero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco levantó esa requisitoria, aunque abrió la puerta a presentar recurso de casación en el Tribunal Supremo hasta el 20 de febrero, plazo al que no ha esperado la Diputación para actuar.

Las tareas han arrancado por la parte más baja del hogar del jubilado de la calle Lope de Vega, echando abajo el espacio donde se encontraba la sala de televisión y el gimnasio, entre otras dependencias. Esta asociación cuenta con unos 6.000 socios e impulsa desde hace décadas numerosas actividades, excursiones y demás. Cuando construyan el centro intergeneracional les dejarán más de 200 metros cuadrados a la asociación, algo que no convence a los partidarios de mantener el edificio en pie. Pide habilitar allí un centro de día, puesto que la sede a derribar tiene cinco veces esa superficie.

Estas personas, que cuentan con el apoyo de otros colectivos del barrio, consideran que un equipamiento de esas características «se puede construir en otro lugar de Getxo». Consideran que Romo cuenta con mucha población mayor de 60 años y requieren servicios para que a sus habitantes no haya que trasladarles a otros centros de día de otros municipios.

A las siete de la tarde de hoy lunes se ha convocado otra concentración, en la que se tratará qué protestas se llevarán a cabo. En la manifestación matutina han estado presentes algunos concejales como Mikel Bildosola, de EH Bildu, y Paula Amieva, de Elkarrekin-Podemos, quienes han criticado las actuaciones policiales de la Ertzaintza contra los manifestantes durante estos días. Tanto Bildosola como Amieva han criticado, asimismo, «que se haya comenzado el derribo sin esperar a lo que decían los tribunales».

Por su parte, la Diputación y el Ayuntamiento de Getxo defienden el proyecto, con un coste de 16 millones, para el que han conseguido importantes ayudas europeas a través de los fondos Next Generation.