San Antolín llena de color Plentzia
Los multitudinarios festejos prosiguen hoy con la 125 edición de la feria agrícola y la exhibición de trajes típicos vascos
VIRGINIA URIETA
PLENTZIA.
Viernes, 1 de septiembre 2017, 02:00
Después del pasado sábado, dedicado a Antolintxu y Madalentxu, Plentzia celebra desde el miércoles sus populares San Antolines, unas fiestas que cuentan con un amplio programa de actividades y un buen número de adeptos, porque hay quienes incluso reservan sus vacaciones -o las aparcan, ya que se niegan a salir del municipio- para disfrutar al máximo de unas jornadas que este año, gracias a la recuperación del metro, que ha faltado durante las dos últimas ediciones, brillan con todo su esplendor. Danzas, toro de fuego, verbena, concursos de tortilla, ensalada, disfraces y pesca sin muerte han sido protagonistas hasta ahora, pero lo mejor queda todavía por llegar, con el día grande y los famosos cócteles mañana.
«Sabemos que va a haber gran afluencia de gente, estamos advertidos y esperamos que no haya masificaciones y que muchos opten por coger el metro», señala Haizea Agiriano, concejala en el Ayuntamiento de Plentzia, contenta por unas fiestas que de momento se han desarrollado «en muy buen ambiente y sin sobresaltos.
La Verbena Blanca, uno de los actos estrella del miércoles, concentró «a multitud de gente a pesar de ser entre semana y de que no dejó de llover». Las predicciones meteorológicas son más halagüeñas y hoy le toca el turno a la feria agrícola y ganadera comarcal, que celebra su 125 aniversario, desde las 9.00 horas en el Astillero, donde también tendrá lugar la exhibición de trajes típicos vascos desde el mediodía y en la que Antolintxu, Madalentxu, Antolintxu txiki y Madalentxu txiki otorgarán, como reconocimiento a estos años de continuo homenaje a su buen vestir, sendos gerrikos y buruzapiz. A las 18.00 horas habrá bertsolaris y, después del toro de fuego y el concurso de play- back de adultos, el grupo Huntza pondrá fin a la jornada.
En gabarra
Las fiestas están siendo este año más concurridas, a pesar de que la inauguración estuvo pasada por agua y las condiciones meteorológicas obligaron, por primera vez en la historia, a suspender la subida a Andra Mari después de que los protagonistas -que, como es tradición, llegaron a la villa en gabarra por la ría- arribaran totalmente empapados. El tradicional aurresku y reparto de txoripanes que tenía lugar después de la subida en romería al barrio que comparten los términos municipales de Plentzia y Gorliz tuvieron que ser trasladados, entre otras actividades. «A pesar de ello todo el mundo respondió estupendamente, tuvimos que concentrar los actos en el Astillero y Ribera y se notó muchísima afluencia, más que durante los dos últimos años», explica Agiriano.