El Abanico de Plentzia encara al fin las obras de reparación en su principal acceso
El Ayuntamiento cierra la vía hasta el 4 de julio para realizar un estudio geotécnico en uno de los dos caminos a la zona para cumplir un auto judicial
Después de años de advertencias técnicas, reclamaciones vecinales y una sentencia judicial, el principal acceso al barrio plentziatarra de Isuskitza —popularmente conocido como el Abanico— ... será intervenido para su reparación. La carretera de Ardantza, que discurre junto a la ría, permanecerá cerrada al tráfico hasta el 4 de julio. Se trata de un corte temporal que solo afectará a los días laborables, ya que los fines de semana se reabrirá al paso de vehículos.
El motivo de su clausura responde a la necesidad de llevar a cabo un estudio geotécnico clave para determinar el estado real del terreno y dar forma al proyecto técnico de obras que el Ayuntamiento –en manos de EH Bildu– está obligado a ejecutar por una resolución judicial. Aprovechando el cierre, se sumarán trabajos de mantenimiento que incluirán la reparación de baches en el firme, visiblemente deteriorado desde hace años.
Los problemas estructurales del vial no son nuevos. La última inspección identificó 21 puntos potencialmente inestables a lo largo de sus 2,15 kilómetros de trazado. Los técnicos advirtieron entonces de la existencia de dos fenómenos preocupantes. Por un lado, los taludes de excavación, que presentan riesgo de desprendimientos de material que pueden alcanzar la calzada y dañar el sistema de drenaje. Por otro, los taludes de relleno, con grietas y hundimientos que podrían derivar en una rotura parcial del vial si no se actúa a tiempo.
El proyecto forma parte de una hoja de ruta impuesta por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Bilbao, que en el pasado septiembre dictó un auto ordenando los trabajos de manera urgente. La resolución sucede a una de 2023, en el marco de un procedimiento judicial abierto por los vecinos debido a la situación del vial. Entonces se dictaminó la necesidad de acometer obras de reparación por su avanzado estado de deterioro. La responsabilidad recayó sobre el anterior equipo de gobierno (liderado por el PNV), que no realizó lo indicado. Por ello, desde el actual Gobierno local se reconoce que el incumplimiento ha desembocado en «una intervención forzosa y compleja».
El acceso afectado, que conecta el centro de Plentzia con la urbanización Isuskitza en dirección Mungia, es una vía clave para los residentes de esta zona, donde viven más de mil personas. Este es uno de los dos caminos que dan servicio al barrio. El otro, de carácter privado, queda excluido de las competencias municipales. Esta circunstancia fue confirmada a comienzos de este año por un informe técnico encargado a una ingeniería especializada, que resolvió de forma definitiva después de cuatro décadas la polémica sobre la titularidad de los caminos.
Aunque el estudio que se adelanta en estos momentos no supondrá todavía una obra de gran calado, sí es el primer paso para ejecutar el proyecto de rehabilitación integral que impone el auto judicial.
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