Empleadas del centro comercial Artea protestan contra la «precariedad»

Unos cuarenta trabajadores del Artea, en su gran mayoría mujeres, se han concentrado frente a uno de los accesos al centro comercial justo donde se ubica la gerencia- para denunciar la precariedad laboral que, sostienen, ha promovido el nuevo responsable de administrar la entidad. Los manifestantes, parapetados tras una pancarta del sindicato ELA, hicieron sonar una sirena durante la movilización y esgrimieron carteles en los que reclamaban que se respete el tiempo libre en días de fiesta y una solución al parking para empleados. El acto concluyó con un recorrido por los pasillos del complejo comercial.

La representante de ELA, Deiane Arrieta, repartió un comunicado en el que el sindicato explicaba las razones de la protesta. «La gerencia invita a las empresas a incumplir los convenios y a empeorar las condiciones de los trabajadores», recogía el documento. «Desde hace unos meses, no hace más que poner dificultades a las personas que trabajan en el centro. Se ha restringido uno de los accesos destinados a empleados, no hay plazas suficientes en el parking habilitado para ellos, y está en malas condiciones», sostiene el sindicato nacionalista. Estos hechos, únicos al empeoramiento de las condiciones laborales que ha «promovido», según su versión, la nueva jefatura, «ha generado malestar entre la plantilla».

La mayoría, mujeres

Desde ELA, se afirma que «se ha descuidado la atención a las personas que trabajan en el centro comercial, priorizando los beneficios económicos, frente a condiciones laborales establecidas por ley. La actitud de la gerencia es un despropósito», aduce el sindicato. «Debe replantear la posición que ha tomado ante los 1.500 trabajadores de Artea un 70% mujeres-». Según ELA, la gerencia persigue ampliar el horario de apertura. «En las pasadas navidades, obligó a los comercios y restaurantes a abrir hasta las ocho de la tarde en Nochebuena y Nochevieja, bajo amenaza de multa». Hasta ahora, indican, «cada empresa tenía sus propios acuerdos con el personal, y a fin de facilitar la conciliación familiar en fechas tal especiales se cerraba a media tarde». La jefatura también intentó sin éxito, explica ELA, que «el comercio textil abriera los sábados por la tarde en verano, frente a lo que indica el convenio».