La jueza sitúa el 'crimen de la maleta' en un piso de Getxo y encarcela a los dos presuntos autores
Les envía a prisión provisional, deja libres con cargos a las dos mujeres arrestadas y mantiene imputada a una quinta persona
La jueza de instrucción número 2 de Bilbao dictó ayer auto de prisión «provisional, comunicada y sin fianza» para dos de los cuatro detenidos, ambos ... varones, por su presunta relación con el cadáver descuartizado y calcinado hallado en dos maletas en un restaurante abandonado del monte Artxanda el pasado 19 de agosto, según informó el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en una nota de prensa. Responden a las iniciales G. y Á y ambos cuentan con antecedentes penales por distintos delitos. Las dos mujeres, sus respectivas compañeras sentimentales, quedaron en libertad con cargos por homicidio y/o encubrimiento y con la obligación de personarse de manera periódica ante el juzgado, según las mismas fuentes.
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Agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia (SICTB) de la Ertzaintza, encargados del caso desde el principio, hace ya dos meses, arrestaron a los cuatro sospechosos, dos hombres y dos mujeres, a primera hora de la mañana del pasado martes en las localidades de Bilbao, Barakaldo y Zaldibar. Un quinto individuo declarado como investigado, deberá acudir al juzgado la próxima semana. Una de las mujeres prestó declaración el mismo martes y quedó libre con cargos y el resto pasaron a disposición judicial ayer a mediodía. Tras varias horas en el juzgado, dos de los arrestados fueron enviados a prisión preventiva por la jueza, tal como solicitaba la Fiscalía.
Los encarcelados responden a las iniciales G. y Á. y ambos cuentan con antecedentes penales
Se les acusa de haber matado y descuartizado a un hombre de 51 años, apodado 'Titi', al que habían conocido este pasado verano. La Ertzaintza sospecha que pudo registrarse una discusión entre ellos y una agresión, en la que «se les fue la mano», indican fuentes cercanas al caso. Posteriormente, el cuerpo fue desmembrado y trasladado en plena noche en dos maletas hasta el viejo Miramar, que se ubica dentro del término municipal de Sondika. Dos indigentes que dormían allí habitualmente descubrieron los restos humanos, a los que habían prendido fuego en la madrugada del sábado, 19 de agosto y, asustados, avisaron al 112 pasadas las cinco de la mañana.
Otro sin techo, que pernoctaba en la planta superior del inmueble, declaró que había escuchado cómo llegaba un coche del que se bajaron dos personas que hablaban en castellano y que al cabo de un rato se fueron en el turismo a gran velocidad. A partir de ese momento, notó que empezaba a oler a quemado.
Pruebas concluyentes
La Ertzaintza, que abrió entonces una investigación, cree que esos misteriosos personajes eran los ahora detenidos y empezó a buscas pruebas concluyentes para demostrarlo. El primer paso de las complejas pesquisas fue la identificación del cuerpo. Según ha podido saber este periódico, junto a las maletas se encontraron, además de los restos humanos, enseres personales de la víctima, entre ellos una prenda de vestir de la empresa en la que trabajaba. Gracias a esto, los ertzainas se pusieron en contacto con el responsable de la firma, quien les confirmó que uno de los trabajadores no había acudido a su puesto. Fue así como la víctima pudo ser identificada. Posteriormente, gracias a las huellas dactilares contrastadas con la ficha policial -por un delito menor- que tenía el fallecido, se confirmaron su nombre y apellidos.
El informe forense al cadáver reveló que presentaba un golpe en la cabeza, posible causa de la muerte, y que llevaba varios días fallecido. La última vez que su familia supo de él fue el 17 de agosto, dos días antes del macabro hallazgo, cuando los investigadores sospechan que se produjo el crimen. En una conversación telefónica con alguno de sus allegados, el hombre les comunicó que había alquilado una habitación en Las Arenas, donde se encontraba viviendo cuando desapareció. No volvieron a saber nada más de él hasta que les comunicaron que se trataba de la persona hallada muerta en Artxanda.
Los acusados mantuvieron un encontronazo con la víctima y «se les fue la mano»
La Policía Científica ha registrado en dos ocasiones, la primera el pasado mes de septiembre y la última este martes, un piso del barrio getxotarra de Romo en busca de posibles restos biológicos. Los especialistas recogieron en una lonja algunas evidencias que fueron intervenidas para su estudio.
En sus declaraciones ante la Policía autonómica, los sospechosos habrían incurrido en evidentes contradicciones, que hicieron pensar a los investigadores que ocultaban algo.
Datos de sus teléfonos
El estudio de sus teléfonos móviles y la revisión de las cámaras de videovigilancia de los alrededores de Artxanda avalaron esta hipótesis, además de otra serie de indicios recogidos durante la inspección ocular en el restaurante abandonado.
Con la convicción de que se trataba de los autores del homicidio y bajo la instrucción del juzgado, los investigadores prepararon un amplio operativo policial para el pasado martes. Desde las nueve de la mañana y en paralelo, los agentes fueron deteniendo uno a uno a los sospechosos, que se encontraban dispersos en distintas localidades vizcaínas. Uno de los principales implicados fue arrestado en Barakaldo y el otro en Bilbao, junto a su novia. La cuarta sospechosa fue conducida a la comisaría desde Zaldibar.
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