El aval del juez permite a pubs abrir este fin de semana hasta las 3 de la mañana

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se pronunció este viernes de forma cautelar sobre las restricciones al ocio nocturno impuestas por el Gobierno vasco desde hace semanas. Medió así en el conflicto que enfrentaba a la consejería de Salud del Gobierno vasco con las asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa y se pronunció a favor de estos últimos al autorizar la actividad de pubs y discotecas de Euskadi más allá de la 1.30 horas, en contra de lo marcado por el equipo de la consejera Nekane Murga.

No obstante, al mismo tiempo que la justicia resolvía en contra del Ejecutivo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciaba el cierre de las discotecas y bares de copas de toda España pactado por unanimidad por las comunidades autónomas. De esta manera, en la práctica queda invalidado cualquier intento de los hosteleros de alargar la jornada laboral más allá de este fin de semana. La vuelta de Euskadi a la emergencia sanitaria a partir del lunes significará la clausura de las discotecas y los pubs de copas, y el cierre de los restaurantes y bares a la 01.00 horas.

La resolución del TSJPV supuso, en cualquier caso, un revés para el departamento de Salud, que consideraba que las restricciones ayudarían a contener la pandemia. Por el contrario, alimentó, aunque de forma efímera, las ilusiones de los empresarios, que pedían que los bares pudieran trabajar hasta la 1.30 horas de la madrugada, los pubs prolongar su jornada hasta las 3.00 de la mañana y las discotecas, hasta las 5.00. La medida judicial facultaba desde este viernes a los locales a la posibilidad de echar mano de esos nuevos horarios, especialmente a los pubs, ya que la resolución judicial no permitía, en cambio, la actividad de las pistas de baile de las salas de fiestas, que son sustituidas por mesas.

De hecho, casi todas las grandes discotecas de Bilbao desistieron de levantar anoche la persiana. Luis Ángel Rodríguez, dueño del Moma, ha decidido posponer la reapertura hasta el próximo septiembre. «No merece la pena abrir en estas condiciones si no es para ofrecer el mejor servicio a la clientela», justificó. Sonora, de Erandio, uno de los locales que marca el ritmo de la noche vizcaína, se lo pensó hasta última hora de la tarde de ayer, pero finalmente tomó la misma decisión.

Los hosteleros vizcaínos y guipuzcoanos habían tomado como base el caso de Aragón, donde la justicia había fallado también a favor de sus colegas y tumbado las limitaciones impuestas por el Gobierno regional al entender que «carecen de justificación suficiente». En medio de esta polémica, el Ejecutivo vasco siempre ha creído que los hosteleros «estaban en su derecho» de recurrir las medidas impuestas, pero se mantuvo inflexible al entender que el sector es uno de los principales focos de los rebrotes y del disparo de los contagios de los últimos días. La obligación del Gobierno, insistieron, pasa por «defender los intereses generales y la salud del conjunto de la sociedad vasca». Murga explicó que en ningún caso se trataba de una decisión arbitraria y recordó que las medidas eran «concordantes» con las tomadas por otras comunidades autónomas «y muchos otros países».

Frente a este criterio, los afectados subrayaron la inexistencia de «evidencias científicas» que avalasen que el adelanto del horario del cierre de sus negocios tuviera «un mayor efecto en la evitación de contagios respecto a otras franjas horarias». Acusaron a la Administración de «decretar el cierre de facto» de pubs y discotecas y de no establecer medidas económicas compensatorias. Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, aconsejó ayer a sus asociados el cumplimiento de todas las medidas sanitarias. «Al que las incumpla habrá que sancionarle y deberá cargar con todo el peso de la ley», subrayó.