Ibarra lamenta el crimen de Maguette y lo considera «un fracaso de la Justicia, con mayúsculas»
La consejera de Seguridad admite que en el caso de la senegalesa asesinada en Ollerías «han fallado todos los sistemas»
José Domínguez
BILBAO
Jueves, 27 de septiembre 2018
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, se ha mostrado taxativo sobre el asesinato de la joven senegalesa Maguette Mbeugou en Bilbao, presuntamente a manos de su marido. Ibarra considera que el crimen, ocurrido el martes, es «un fracaso de la Justicia, con mayúsculas», y ha expresado su «dolor» ante un caso que eleva el número de víctimas mortales de la violencia machista en España durante este año a 40 personas, 37 mujeres y 3 niños, mientras se investiga un último episodio de maltrato mortal descubierto ayer por la mañana en Torrox (Málaga).
En un encuentro con periodistas, el magistrado ha admitido sentirse «frustrado» como representante del Poder Judicial en Euskadi y así se lo trasladó ayer, miércoles, a los allegados de la joven «víctima letal de la violencia de género» durante la concentración de rechazo al asesinato. Su sentimiento obedece al hecho de «no haber podido evitar esa muerte y cumplir con la función de tutela» que encomienda la Constitución a los jueces en la lucha contra la violencia de género. No obstante, Ibarra ha precisado que, aunque Maguette «había solicitado la tutela de la Justicia y no la obtuvo», tampoco «podemos ver en ello un fracaso de los jueces, sino muy singularmente de la Justicia con mayúsculas». La médica de Maguette también ha expresado en las redes sociales su preocupación por no haber podido ayudarla.
La puntualización no es baladí. Según el presidente del TSJPV, la magistrada que denegó en su día la orden de alejamiento solicitada por la víctima no dispuso de todos los datos a su alcance debido a la falta de coordinación entre las «administración públicas» y los juzgados. «La juez no pudo contar a la hora de tomar esta decisión, porque no se le facilitó, con un informe policial de riesgo ni tampoco un informe forense de urgencia, ni con el auxilio de la unidad de valoración integral que en Bilbao concede cita a varios meses vista por la carga de trabajo que arrastra», ha desvelado Ibarra.
El presidente del Tribunal Superior confirma que las medidas judiciales aplicadas a la violencia de género están logrando salvar «muchas vidas de mujeres», aunque afirma que «se podrían salvar más si contáramos con los medios con los que no se pudo contar en el caso de Maguette». En ese sentido, ha pedido una «reflexión» a los responsables institucionales para «comprometernos en la mejora de la tutela que ofrecemos a las mujeres denunciantes víctimas de la violencia machista». «No nos podemos conformar con cumplir con los procedimientos si sabemos que podemos responder con mayor calidad si todas las administraciones concernidas nos proponemos mejorar en la prestación de los servicios que nos corresponden», ha subrayado.
Ibarra ha querido llamar la atención sobre el delicado momento en el que una juez «tiene que tomar decisiones» ante una denuncia por malos tratos. Se trata de un procedimiento «que necesariamente es sumario y urgente y para ello debe contar con una información y una valoración que, como hemos visto, no se contó» en el caso de la joven senegalesa asesinada en Ollerías, ha reiterado el magistrado, para quien «no es un caso excepcional», puesto que «con excesiva frecuencia no se llega a contar con esa información y valoración para la adopción de las medidas necesarias».
Respecto al resto de la actuación judicial, Ibarra la ha valorado de forma correcta, ya que «la denuncia se presentó en diciembre y el juicio también fue en diciembre (la sentencia se hizo pública en enero)». Aunque entonces se hubiera autorizado la orden de alejamiento, en enero habría decaído al resultar absuelto, por falta de pruebas, el marido de Maguette, que precisamente esta mañana ha pasado a disposición judicial. «No nos consuela que hubieran decaído esas medidas tras el juicio», ha señalado Ibarra, ya que debería haber habido «personas incluso profesionales que supieran de la situación de riesgo de Maguette».
Beltrán de Heredia: «Han fallado todos los sistemas
Por su parte, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha considerado necesario «seguir intensificando y trabajando en la coordinación» para evitar casos como el asesinato de Mbeugou, en el que «han fallado todos los sistemas y ha tenido este final tan tremendo, tan trágico» que, a su juicio, «demuestra que como sociedad estamos fracasando».
Beltrán de Heredia ha afirmado que «es necesario seguir intensificando y trabajando en la coordinación entre los distintos agentes que intervenimos en la materia». La consejera ha recordado que cuando un caso llega a sede policial es porque «ya ha ocurrido una agresión» y ha considerado que hay que «tratar de evitar que eso ocurra» para lo que ha considerado «fundamental el trabajo de toda la sociedad y en todos los ámbitos».
Ha señalado que cuando la Ertzaintza recibe una denuncia hace «una valoración del riesgo» y en función de ella se da la protección a la víctima, que puede ir desde adjudicarles un teléfono 'bortxa' -que da un enlace directo con la policía en situaciones de emergencia- hasta poner a su disposición un servicio de escolta permanente. Además, ha destacado que la tramitación de las denuncias «no depende de que la persona esté de una forma regular o irregular en el país» y que la Policía autónoma «procede a atender esa denuncia y a darle el mismo tratamiento que daría a una persona con papeles».