Abogados, masajistas, dentistas... Hacienda refuerza el control para evitar que cobren en negro
21 inspectores participan en una nueva campaña para verificar la emisión y entrega de facturas o tiques al consumidor
Abogados, masajistas, peluqueros, esteticistas, asesores, academias, fisioterapeutas, dentistas... Los profesionales de sectores con alto valor añadido, es decir, aquellos en los que todo o la ... mayor parte del importe que paga el consumidor no se corresponde con la compra de un producto sino con el servicio recibido, se sitúan en el centro de la nueva campaña emprendida por la Hacienda vizcaína para atajar el fraude fiscal. La Diputación quiere evitar que los responsables de estos negocios cobren en negro. Por eso ha puesto en movimiento a 21 inspectores que se encargarán de supervisar la entrega de facturas o tiques al cliente final. Su escenario se extenderá a todo el territorio y a negocios de sectores de lo más diversos, que ya están siendo visitados.
La labor de estos agentes fiscales no acabará ahí, porque también se dedicarán a inspeccionar los equipos de facturación que utilizan establecimientos y profesionales. El objetivo es detectar si han recurrido a la instalación de softwares que les permitan llevar una doble contabilidad a fin de ocultar una parte de las ventas realizadas.
Recurrir a estas prácticas no les saldrá gratis a los infractores porque el fisco vizcaíno contempla sanciones de tipo económico. De hecho, la normativa foral prevé multas de 600 euros para aquellas empresas o profesionales que no entreguen la factura o tique al consumidor. Una cantidad que puede alcanzar los 60.000 euros como mínimo -un 20% de la cifra de negocio- para aquellos casos en los que quede demostrada la existencia de una caja B.
La normativa foral prevé multas de 60.000 euros para los casos en los que se detecte una caja B
Como ya hizo hace cinco años, cuando inició la campaña de control de tiques en locales de hostelería y comercio, la institución local recuerda a los consumidores la importancia de reclamarlo por ser «el justificante que acredita que han abonado una compra o un servicio». De otro modo, es imposible realizar reclamaciones o solicitar cambios o devoluciones.
Código encriptado
Pero el valor de la factura va más allá, porque sólo con ella se alcanzarán los objetivos del programa Batuz, el sistema de control integral de la tributación de las actividades económicas que la Diputación implantará a lo largo del próximo año. Con este método, obligatorio en 2021 para todas las empresas y autónomos del territorio, sea cual sea su actividad o volumen de negocio, la emisión del tique garantizará que esa venta sea declarada a la Hacienda foral.
¿Cómo funcionará Batuz? A través de un código encriptado con el que se etiquetará cada factura. «Así se podrá controlar de manera integral la tributación de todas las personas que realizan actividades económicas», subrayaron desde el fisco vizcaíno, que se postula como «una hacienda pionera» al ofrecer a las cerca de 100.000 empresas y autónomos sus propuestas de declaración de IVA, de la Renta e Impuesto de Sociedades.
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