Hacienda mantendrá la cita previa obligatoria para la declaración de la renta
La Diputación defiende el sistema actual porque «evita esperas innecearias» pese a que el Ararteko le insta a cambiarlo
La Diputación hizo este lunes por la mañana una defensa férrea de su sistema de atención al público, en un momento en el que este ... se ha visto cuestionado tras un dictamen del Ararteko que califica la obligatoriedad de solicitar cita prevista para realizar la declaración de la renta como una «barrera». El Defensor del Pueblo vasco aboga por habilitar este mecanismo como opción voluntaria tras recibir la queja de un ciudadano al respecto. A su juicio, este requerimiento «no se encuentra justificado en términos de interés general ni se sustenta en fundamentos jurídicos claros». Es una situación que puede limitar el derecho a los vizcaínos a relacionarse con la institución.
La Administración, en cambio, ve la cosas de manera distinta. El diputado de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ager Izagirre, defendió que los ciudadanos pueden dirigirse a las oficinas del ente foral sin cita previa o con ella para realizar todo tipo de trámites. Aunque se da prioridad a los segundos, en la mayoría de los casos también se atiende a los primeros.
El problema llega en el periodo en el que estas oficinas sufren una mayor afluencia de personas: la campaña de la declaración de la renta. En las ochenta jornadas que duró durante el año pasado, se realizaron 947 trámites al día. Un nivel de solicitudes que, a juicio de la Diputación, convierte en necesario impulsar un sistema de cita previa que ordene el acceso a la ventanilla.
Izagirre explicó que de estos 947 trámites que se realizaron cada día, cerca de la mitad correspondían a declaraciones de la renta. El resto, sin embargo, se atribuye a otras gestiones ordinarias como solicitar los datos del catastro o reclamar acceso a los servicios sociales. Aunque la atención en estas últimas situaciones está garantizada en todo caso, la Administración recomienda solicitar la cita previa «para que el servicio no pierda calidad».
«Gestión eficiente»
Lo que quiere la Diputación, en definitiva, es mantener una gestión «eficiente» de los recursos de los que dispone. Izagirre apuntó que si eliminaran este sistema de cita previa obligatoria, se formarían unas colas inasumibles en cada oficina, lo que el última instancia perjudicaría la experiencia del usuario final. Ahora bien, matizó que en el caso de que el contribuyente necesite asistencia de forma «urgente», siempre se le atiende.
El Ararteko, sin embargo, ya ha rechazado más de una vez este planteamiento en el que la Diputación sostiene que la cita previa obligatoria durante la campaña de la renta «evita esperas innecesarias, colas y saturación de los espacios físicos». El Defensor del Pueblo vasco considera que esta posición no está fundamentada en datos objetivos. A su juicio, es la Administración la que tiene que adaptarse a los ciudadanos y no al revés. En esta línea, en su dictamen del pasado diciembre expresó su «preocupación sobre que se imponga esta forma de trabajar en otros servicios públicos que entrañen dificultad en función de la demanda».
Esta polémica llega en un contexto en el que, después de la pandemia, la cita previa se ha generalizado y se ha observado una brecha entre las personas que son capaces de desenvolverse mediante medios digitales y las que lo tienen más complicado. De hecho, el Tribunal Superior de Justicia ya falló en 2022 en contra de la Hacienda vizcaína por forzar a presentar el IRPF de forma telemática. Un auto judicial que derivó en que la Diputación tuviera que dar marcha atrás e implantar un sistema presencial
La oposición aprovechó la comisión de Institucional, Buen Gobierno y Transparencia para reprochar al Ejecutivo foral estas prácticas. Arantza Sarasola, de EH Bildu, pidió a la Administración que no «pierda de vista» la brecha digital que implica que las personas mayores tengan más dificultades para solicitar la cita previa. Raquel González, del PP, criticó que alctual sistema «genera una situación de desprotección. Si hay cola, la gente lo sabe y lo asume».
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