El vertedero admite que mantuvo la actividad pese a detectar grietas dos días antes del alud
El Gobierno vasco traslada esta confesión de la empresa a la Fiscalía al apreciar indicios de delito por no avisarle del problema
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco ve indicios de delito en la gestión de Verter Recycling 2002, la empresa que explotaba el vertedero ... de Zaldibar. El máximo responsable del área, Iñaki Arriola, trasladó ayer a la Fiscalía toda la información recopilada por el área, entre la que está la remitida por la propia firma a raíz del expediente sancionador que el Ejecutivo abrió tras el grave deslizamiento registrado el pasado día 6, cuando una enorme lengua de tierra y basura engulló a dos de sus trabajadores. El máximo dirigente de la sección del Ejecutivo encargada de vigilar los vertederos señala en el informe remitido al organismo que hubo decisiones empresariales que «directa e indiciariamente, pudieran tener impacto en la producción del accidente o el impedimento de la detección temprana del deslizamiento». El Ministerio Público decidirá si estos hechos pueden ser constitutivos de «delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente» y «contra los derechos de los trabajadores».
Para el Ejecutivo, es especialmente grave que la empresa fuera conocedora de la existencia de grietas días antes del derrumbe y que pese a ello, no paralizara la actividad. Siguió recepcionando camiones de desechos y no alertó de las anomalías, cuando el permiso que le permitía funcionar, su autorización ambiental integrada (AAI), la obligaba expresamente a comunicarles cualquier incidencia, según fuentes del área.
Tal y como reveló este periódico, uno de los trabajadores sepultados, Joaquín Beltrán, había alertado de la aparición de grandes fisuras en las bancadas construidas para acumular los residuos tres días antes del colapso, el 3 de febrero. Estaba muy preocupado por lo que pudiera ocurrir. Los trabajadores también confesaron que se podían «escuchar ruidos» que salían del suelo. La empresa trató de tranquilizarle. Encargó un estudio topográfico externo. Esta acudió el mismo miércoles, un día antes del derrumbe, a analizar las brechas. Sus expertos colocaron sensores. Pero los residuos siguieron entrando hasta que el vertedero colapsó y enterró al propio Joaquín y a Alberto Sololuze.
El Gobierno vasco supo de las grietas cuando el director técnico de Verter Recycling lo comunicó a sus inspectores tras el derrumbamiento. La viceconsejera Elena Moreno solicitó documentación a la empresa el día 10. Y ahí, en esos archivos, el vertedero reconoce que sí tenía constancia de la existencia previa de anomalías de las que no avisó a la institución. Verter indicó, según el Gobierno vasco, «que los días 4, 5 y 6 estaban trabajando ante unas grietas que habían detectado y continuado con su actividad». La Administración está obligada a comunicar cualquier tipo de ilícito penal si cree que existen indicios de su comisión, así que decidió remitir toda esta información al Ministerio Público. Además, el Juzgado de Instrucción número 1 de Durango ya está investigando. Por otro lado, los trabajadores han comenzado a declarar ante la Ertzaintza.
Infracción grave
Mientras, el expediente sancionador que abrió ayer el consejero a la firma seguirá su curso. Es paralelo al incoado días atrás por el Departamento por las infracciones detectadas en la inspección que se le realizó al vertedero el pasado verano, en la que se detectaron 23 irregularidades. En esta ocasión, el Departamento quiere multar a la empresa por la presunta comisión de una «infracción grave» de la Ley de Prevención y Control integrados de la Contaminación. La acusa de incumplir las condiciones de su permiso, producir un deterioro grave al medio y haber puesto en peligro la seguridad y la salud de las personas. Fuentes de Verter declinaron ayer valorar esta decisión del Departamento.
Pendientes de los incendios para activar futuras alertas
Salud Pública volvió ayer a decretar por unas horas la alerta por polución en el barrio de San Lorenzo de Ermua por el incendio que se desató sobre las 22.00 horas del jueves y que fue extinguido a primera hora de la tarde de ayer. E instaló un nuevo captador en el centro de esta localidad. Hay otros en San Lorenzo y dos más en la Plaza Eibar y en el barrio de Eitzaga. Los análisis de las muestras tomadas ayer no llegarán hasta el día 26, pero calibrarán el impacto de la reignición en el aire de forma más completa. El Gobierno vasco apuntó que, al contrario de lo que sucedió ayer, en el futuro, podrían no activarse las recomendaciones aunque se reactiven focos. Dependerá de su intensidad, de la meteorología y de los datos de los captadores.
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