El feminismo toma las calles de Bilbao: «Si silencias la violencia, eres cómplice»

La protesta, convocada por el movimiento Bilbo Feminista Saretzen arrancó pasadas las 19 horas en Sagrado Corazón encabezada por una pancarta que pedía a los hombres «no ser cómplices» de la violencia contra las mujeres. «Si no son la solución, son parte del problema», recriminaron desde la agrupación feminista. «Hay muchos hombres que creen que esto no va con ellos y su silencio les hace cómplices», decía Amanda Verrone, integrante de la entidad minutos antes de arrancar la marcha. Pidieron que la «vergüenza cambie de bando» y que sean ellos los que se «responsabilicen de sus actos».

La marcha reivindicativa, a la que acudieron en su mayoría mujeres, cruzó el corazón de la Gran Vía hasta llegar una hora más tarde al Consistorio. Las manifestantes recordaron a las más de 40 mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año -una de ellas en Bizkaia-, pero también a todas aquellas que sufren los estragos de la desigualdad en todas sus vertientes. «Las jóvenes deben luchar cada día por el feminismo. No sólo hoy. Porque cada día nos topamos con el machismo», decía Asun, una bilbaína de 69 años que se describió «feminista desde que nació». «¿Por qué seguimos cobrando menos haciendo el mismo trabajo que los hombres? ¿Por qué seguimos con miedo?», se preguntaba harta de tener que seguir reclamando unos derechos que «son propios».

El auge de las agresiones sexuales movilizó a una marea morada «cansada» de nuevos ataques. «Luchamos por todas aquellas que hoy ya no están, ni pueden estar, junto a nosotras», exclamaba Amaia, originaria de El Salvador. «En mi país, expresar lo que una piensa es motivo de cárcel», clamaba. A su lado se manifestaba Paola de la Fuente junto a su hija. «¿Qué por qué venimos? Porque estamos hartas de la violencia en todas su dimensiones», decía totalmente conjuntada de morado y con unos pendientes con la forma del símbolo feminista.

Entre las proclamas se reivindicó la abolición de la prostitución y la prohibición del porno en jóvenes porque, según la activista Nuria Orive, es la «escuela de la violación» de los más pequeños. «Vamos en contra de los puteros, no de las mujeres que lo sufren. Luchamos contra la trata de blancas y los vientres de alquiler, y pedimos que eduquen bien a las nuevas generaciones. Que falta mucho por hacer en las escuelas», lanzaba la vizcaína.

La protesta, a la que también participaron importantes representantes políticos y asociaciones sociales, también puso el foco en quienes niegan el machismo y promueven «los ataques misóginos». Un comportamiento que se extiende sobre todo en las redes sociales con la juventud como público objetivo. El propio lehendakari, Imanol Pradales, advirtió ayer en la concentración que tuvo lugar en Lehendakaritza que todos aquellos que pretenden negar la existencia de la violencia machista lo que hacen es «ampararla». Y un discurso similar tomaron las feministas al apuntar que los mensajes que se publican en internet pretenden «blanquear» una violencia que ya ha apagado la vida a 1.286 mujeres desde que en 2003 se comenzaran a contar los casos de violencia de género.

La originalidad volvió a impregnar unas pancartas que pidieron «vacunar el machismo con educación». En algunas se leyeron frases como 'Con o sin ropa, mi cuerpo no se toca', ' La calle y la noche también son nuestras', 'Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista', 'Yo lucho porque cuando me pasó a mí sentí culpa' o 'No cubras a tu amigo violador'.

El acto concluyó pasadas las 20.30 horas en la plaza del Ayuntamiento con la lectura del manifiesto del Movimiento Feminista. En él pidieron a los hombres que se «responsabilicen» de los actos que cometen y «dejen de victimizarse». Tras una reivindicativa canción que habló de que la «suerte de hoy es estar vivas» y encontrar un hombre «que no abuse de su poder», las feministas criticaron que «pese al auge de denuncias», los hombres que se silencian «siguen contribuyendo a la cultura de la violación».

En Bizkaia, la marea feminista también tomó las calles de otros municipios. En Getxo, decenas de personas se concentraron a las siete de la tarde en el Puente de Bizkaia para recordar que la «única solución es la educación desde niños». «No todos los hombres son violadores, agresores ni maltratadores, pero sí es verdad que todos los violadores, agresores, maltratadores y asesinos de mujeres, son hombres», lanzaron desde Gizatiar, la asociación feminista de la localidad. La Herriko Plaza de Barakaldo también se llenó de vecinos para reiterar que el «machismo nos mata» y que las mujeres nos enfrentamos a agresiones a diario».