Derriban el histórico edificio de Landarte Etxea en Durango
EH Bildu exige paralizar la demolición de lo que fue la antigua serrería y rehabilitarlo para los jóvenes y alumnos de la escuela de música
La casa Landarte de Durango que inicialmente fue una nave industrial dedicada a la serrería y, más tarde, se reconvirtió en viviendas, está siendo derribada, lo que ha provocado la crítica de EH Bildu, principal partido de la oposición en el Ayuntamiento, que ha pedido al PNV que detenga la paralizacion del edificio, para posteriormente rehabilitarlo. Construido en 1927, fue propuesto por la coalición abertzale el pasado mes de abril para su recuperación y apuntaron que en 2017, en el marco del proyecto para la urbanización de los terrenos de la antigua estación de tren de Durango denominado 'PERI Ferrocarril', el Ayuntamiento expropió el edificio, que desde entonces permanece fuera de ordenación urbanística.
La formacion presentó una proposición para destinar el espacio a la escuela de música y a los jóvenes del municipio. «Con sus 1.000 metros cuadrados y su ubicación estratégica —muy cerca de otros equipamientos como Plateruena o Erakustazoka—, es un espacio ideal para ello. El proyecto planteaba habilitar salas de ensayo para el alumnado y un espacio autogestionado para la juventud», explican. Según los abertzales, el edificio se encuentra en «buen estado y podría restaurarse con obras ligeras, sin necesidad de una inversión desproporcionada. Aunque actualmente esté fuera de ordenación, existen vías para reincorporarlo al planeamiento, ya sea mediante un plan especial o a través del PGOU». Este periódico se puso en contacto con los jeltzales, pero prefirieron no hacer declaraciones.
Sede para asociaciones vecinales
Por un lado, según apunta la coalición, el edificio se divide en dos partes. Al oeste se encuentra el antiguo edificio de viviendas, dividido en habitaciones y plantas que además de la baja, tiene tres pisos de altura y sótano, con una superficie total de 680 metros cuadrados. Su propuesta se basa en que el edificio occidental tendría dos funciones, por un lado, irían las aulas de ensayo para los alumnos de la escuela de música. Por otro lado, proponen que sea la sede de las asociaciones vecinales de la zona y de esta forma, dispondrían de un espacio para su actividad y guardar el material. «Somos conscientes de que en el municipio existen varios colectivos con necesidad de espacio, y las necesidades de todas ellas deberían conocerse antes de realizar una propuesta definitiva», reconocen.
Además, critican que el PNV «haya retirado la cubierta de la nave y, si nada lo impide, en los próximos días se completará su demolición». Además, apuntan que no es la primera vez que los jeltzales destruyen un inmueble histórico. «En su día generó gran controversia el derribo de la antigua estación de tren, y ahora también planea hacer lo mismo con el antiguo edificio de Correos, sin atender las demandas y necesidades de la ciudadanía».
