Final feliz para una potrilla atrapada en el barro en Amorebieta: «Fue una alegría ver que la sacaban y empezaba a andar»

Final feliz para la una de las potrillas de un propietario de caballos de Amorebieta tras un rescate de película. Sobre las cinco de la tarde de ayer, los Bomberos de Iurreta salvaron a un equino que había quedado atrapado en el barro y no podía salir por sus propios medios. Fuentes municipales confirmaron que se recibió un aviso tras una llamada al 112 de un particular y que agentes de la Ertzaintza acompañaron a los Bomberos hasta la zona, cerca de Leginetxe. El ejemplar es una hembra joven. Se vio atrapada cuando se encontraba por el monte en una zona en que ha habido una entresaca de arbolado, principalmente eucalipto. Es probable que fuera avistada por algún mendizale y que éste diera la voz de alarma, según ha explicado Aintzane Aresti, que también posee caballos más arriba, en el monte Belatxikieta.

Los propietarios suelen cruzarlos para vender los potrillos y para que cuiden de los terrenos y se coman la maleza, además de por pura pasión. Pueden estar en cuadras o terrenos vallados o sueltos por el monte, como era el caso. Aintzane, precisamente, había acudido a la zona sobre las doce del mediodía a visitar a sus animales y una hora y media más tarde, la Ertzaintza le preguntó si había visto al animal atrapado y más tarde fue testigo de las tareas de rescate.

La potrilla sufrió el altercado muy cerca de Leginetxe, «a dos curvas del paso canadiense» en dirección ascendente, junto a la pista de cemento, pero en una zona en la que era muy complicado verla desde el coche porque estaba entre montículos de barro. «Sólo se la podía ver andando». Las tareas forestales que se han ejecutado en esa zona dejaron el terreno en muy mal estado, con toneladas de lodo y barro que siguen recogiendo toda el agua y precipitación que llega de monte arriba, no dejándola seguir su curso. Las ruedas de los grandes camiones para transportar la madera también generaron grandes surcos de lodo. El barro fue para la potrilla una trampa que a punto estuvo de ser mortal.

Estaba «totalmente metida» en el lodo, en el que cada vez se estaba hundiendo más. Apenas se la podía ver. El barro estaba endurecido, por lo que los bomberos tuvieron que ablandarlo con agua con sus mangueras y también removerlo con azadas. El animal, muy cansado, no podía salir con sus propios medios. Estaba exhausto de tratar de escapar sin éxito. Así que al final, tuvieron que atarle y alzarle con una grúa mientras seguían remojándole con la manguera.

«Estaba casi muerta, en las últimas. La grúa la levantó, estaba ya colgando, pero tenía una pata tan incrustada en el barrio que pensé que igual se la había roto. Los bomberos hicieron un trabajo estupendo, de 'chapeau', y estuvieron mucho tiempo tratando de salvarla, incluso excavando con azadas, hasta que lo consiguieron», ha relatado. Un bombero le hizo una carantoña cuando la grúa la elevaba. Una vez el animal estaba en pie y avistó la pista, pudo caminar. Su dueño, que había acudido a la zona con su hermano, la estaba esperando. Le dio una cabezada y se la llevó a casa para que se recuperase y ahora está en buenas condiciones, según fuentes cercanas a la familia. Estaban muy disgustados por lo ocurrido. «Para todos fue una alegría tremenda cuando la sacaron y se puso a andar», ha apuntado Aintzane, enamorada de los caballos que siguió con angustia las labores de rescate.

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