La Diputación retoma la búsqueda de un gestor para la Torre Bizkaia y ofrece como gancho 5 millones más
Tras fracasar el primer concurso, eleva a 15,5 millones el precio de los servicios y delega el diseño del centro de emprendimiento
La Diputación retoma su gran proyecto de emprendimiento para la Torre Bizkaia, la cuarta pata de la estrategia Biscay Startup Bay que busca posicionar al ... territorio como referente internacional. Después de que el primer concurso público convocado en otoño de 2019 para buscar un gestor para el centro se cerrara el pasado 21 de enero sin recibir ni una sola oferta, la institución foral publicará en los próximos días la nueva licitación. Más «flexible» en cuanto a las condiciones económicas y legales que recogía el primer pliego, que fueron algunas de las razones que disuadieron a los posibles candidatos. Pero también más exigente, porque el agente que finalmente se encargue de dirigir el llamado «Guggenheim del emprendimiento», en palabras del diputado general, Unai Rementeria, también deberá diseñarlo y desembarcar en Bilbao de la mano de una aceleradora para empresas innovadoras de nueva creación. Algunas de las más reconocidas a nivel mundial, como Techstar, con sede en Boulder (Colorado), o Masschallenge, de Massachussets, ya han colaborado con la Diputación.
Esta es una de las principales novedades que arroja el segundo proceso abierto para dar salida al plan estrella del área de Proyectos Estratégicos dirigido por Asier Alea y Koldo Atxutegi, que empezó a tomar forma en 2017: un procedimiento negociado abierto con publicidad que permite hablar previamente con los posibles interesados. Los mismos -y alguno más- que desistieron de presentar ofertas en la primera licitación por la «excesiva salvaguarda» que hacía de la inversión pública en detrimento de la privada, el pago del precio establecido a cambio de los servicios «de menos a más» durante los 15 años de vigencia del contrato o la penalización «excesiva» por el fin de la colaboración. Así, en los últimos tres meses un equipo creado al efecto ha identificado a una veintena de operadores internacionales a los que «les encajaba» el proyecto. Tras un primer contacto, el foco se puso sobre diez de ellos, con visitas presenciales en Estados Unidos, Inglaterra, Israel, Alemania e Italia, según ha podido saber este periódico.
15 años de contrato
Pero hay más cambios, porque el gestor del Centro Internacional de Emprendimiento (CIE) se encargará también de la remodelación y puesta a punto del interior del equipamiento, que en una primera fase ocupará algo más de 4.000 metros cuadrados en el emblemático rascacielos que abre la Gran Vía de Bilbao, la antigua sede del BBVA. «Si queréis un Guggenheim del emprendimiento tenéis que dejar que lo diseñe un Frank Gehry de la innovación», aconsejeron a los promotores del proyecto algunos de los potenciales candidatos a hacerse con él. Para ejecutar estos trabajos, que inicialmente preveía acometer la propia institución foral, el nuevo contrato incluye una partida de 5 millones de euros.
En la segunda licitación, la Administración vizcaína, a través de la sociedad foral Beaz, negociará con los interesados en el proyecto los tiempos de pago por los servicios que deberá ofrecer durante los 15 años de concesión, partiendo de una cantidad de 15,5 millones, 5 más de los contemplados en el primer pliego. El precio se distribuirá por anualidades, pero, a diferencia del anterior proceso, ahora se prevé pagar un tercio del presupuesto al principio de cada fase, «para poder afrontar los gastos de impulso al CIE», apuntan fuentes forales.
Otro de los asuntos a discutir será el coste del alquiler al que deberá hacer frente el gestor por ocupar la Torre Bizkaia. En origen, la Diputación planteaba un canon de 16 euros por metro cuadrado. Esta vez se partirá de un suelo de mercado de 13 euros. Además, se establecerá un periodo de carencia de un año de la renta en cada una de las fases. y se flexibilizarán los grados de ocupación, La penalización en caso de que cese la colaboración ya no será de un millón, sino de 200.000 euros.
La Diputación insiste en que este es «un proceso negociado», por lo que «los números» incluidos en los pliegos son «el máximo de lo que costaría» el contrato. Por eso, el aspirante que desee obtener más puntos en la licitación deberá mejorarlos, además de acreditar su solvencia con un volumen anual de negocios de 2,5 millones y la dirección de al menos dos centros del mismo tipo a nivel internacional, siendo como mínimo uno de ellos de más de 1.000 metros cuadrados.
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