Detienen al ladrón que robaba a sus víctimas con un spray de pimienta en Bilbao
El sospechoso, un joven de 22 años que ingresó ayer en prisión, fue arrestado por una patrulla de la Policía Municipal en el barrio de San Francisco
La Policía Municipal de Bilbao detuvó en la madrugada del pasado domingo a un joven de 22 años, identificado por las iniciales M. G., como ... presunto autor de una serie de robos registrados en la última semana en los que el autor rociaba previamente a sus víctimas con un spray de pimienta para dejarlas indefensas. Según confirmaron a este periódico fuentes municipales, el arresto se produjo gracias al testimonio de una mujer, que pudo identificarle por su ficha policial como el individuo que la atacó el pasado noviembre, en medio de la oleada de asaltos
Los patrulleros de la guardia urbana localizaron al sospechoso en una calle del barrio de San Francisco y procedieron a su detención. En ese momento, el individuo, de origen argelino, no portaba encima ningún spray. Tras ser puesto a disposición judicial, el arrestado ingresó ayer en prisión.
Por el momento, la Policía le habría imputado al menos dos asaltos con violencia con el agravante de instrumento peligroso al haber utilizado un aerosol de pimienta para reducir a sus víctimas. Se investiga su relación con otra media docena de denuncias recogidas por la Ertzaintza con el mismo 'modus operandi'. No se descarta que haya otros delincuentes que utilicen el mismo método para robar.
Alarma social
La sucesión de asaltos generó la semana pasada una notable alarma social en Bilbao y tuvo repercusión en las redes sociales ya que en cinco días se contabilizaron hasta siete sustracciones en las que se usaron aerosoles para doblegar a las víctimas. El primero de los casos se registró en la madrugada del 24 de noviembre en la calle Conde Mirasol, en el barrio de San Francisco. A partir de ese momento y durante los días siguientes, los robos se reprodujeron, especialmente por las noches. El objetivo del ladrón era bloquear a sus víctimas con el gas pimienta y apoderarse, prácticamente sin resistencia, de sus teléfonos móviles y bolsos. Asaltos similares se registraron en la plaza de la Encarnación y de nuevo en Conde Mirasol, además de en otros puntos de la ciudad.
Una joven que denunció haber sido asaltada en las escaleras de la Encarnación regresaba a casa sobre las cuatro y cuarto de la madrugada cuando un desconocido la abordó y, sin mediar palabra, le descargó el aerosol en la cara. Después, la agarró con fuerza por los brazos y la arrojó al suelo, lo que le ocasionó lesiones leves. El delincuente consiguió apoderarse de su bolso mientras ella salía corriendo en busca de ayuda.
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