«El objetivo es pelear por el título»

A Manolo Cadenas le gusta lo que ve. El seleccionador de España, que abrirá el Europeo de Polonia el próximo día 16, sábado, contra la renovada Alemania, no se esconde y reconoce con naturalidad que su equipo aspira a lo máximo. ¿A las medallas? «¡Al título! Es lo que hay que pedirle al campeón», comenta en una entrevista con EL CORREO horas antes de descorchar su participación de este fin de semana en el torneo de Irún, donde además de los 'Hispanos' estarán Polonia, Suecia y Brasil arrancan hoy ante Suecia (20.45 horas, Teledeporte). Una fantástica prueba final de cara a la cita más potente del balonmano mundial. Sus hombres aguardan «ilusionados y motivados», y él también. «Estamos con ganas». ¿Lo peor? La espera.

No falta nada para el Europeo. ¿Está la selección como quiere que esté o todavía quedan cosas por pulir?

Faltan cosas, pero es normal. Antes de un Europeo nunca tengo grandes expectativas con el grupo porque la competición es la que marca los momentos de la verdad. Vamos cumpliendo etapas y en Antequera tuvimos la primera toma de contacto que salió muy bien. Hemos trabajado el físico y la táctica y ahora solo queda la competición. Creo que estamos como debemos estar en estos momentos.

¿Qué objetivos se marcan? ¿Pelear por las medallas, por el título?

Por el título, por supuesto. Una selección que ha sido campeona no quiere ser menos. Todos queremos ser mejores de lo que hemos sido. Estamos ante una etapa motivante: jugar el Europeo y, si nos clasificamos, la Olimpiada en agosto. La incertidumbre de los Juegos hace que estemos todos en alerta.

¿Cómo ve a los jugadores? ¿Prudentes, tensos, impacientes, ilusionados?

Les veo motivados e ilusionados, con ganas de ser intensos en los entrenamientos. Esta es una buena etapa de preparación y los ingredientes del Europeo y de los Juegos ayudan a la buena disposición del grupo.

Ahora juegan un potente torneo en Irún con Brasil, Polonia y Suecia. ¿Lo ve como una prueba definitiva para calibrar el nivel exacto de la selección?

Es una buena prueba y nos servirá de mucho. Pero pase lo que pase no cambiará en absoluto nuestras expectativas de cara al Europeo. Sentirnos fuertes en estos partidos y jugar un buen balonmano puede ayudarnos, y es lo que queremos. Además, habrá que ofrecer lo mejor que tenemos a una afición muy entendida, que ha saboreado un gran balonmano con el Bidasoa. Estamos en un lugar histórico.

Una vez terminado el torneo tiene que dar la lista de los descartes. ¿Tiene claro a quién dejará en casa?

Hay que esperar un poco. Siempre se pueden hacer cambios durante la competición y queremos tener entrenado al mayor número de jugadores posible por si hubiera incidencias. Es vital tener preparados a jugadores en las posiciones de portero y pivote porque son las más específicas. En otros puestos podemos contar con gente polivalente.

Debilidad por Eslovenia

Volvamos al Europeo. España ha quedado encuadrada en el grupo de la muerte junto a equipos tan fuertes como Suecia, Alemania y Eslovenia. ¿A quién ve más complicado?

Está por ver porque hay mucha igualdad entre esas tres selecciones. A priori, parece que los alemanes podrían ser los rivales más fuertes.

¿Cómo es Alemania

Tiene las bajas de sus dos extremos titulares, los mejores del mundo, Gensheimer (izquierdo) y Groetzki (derecho). Pero cuentan con un equipo que genera esperanza porque la selección se ha renovado y se espera que progrese.

¿Eslovenia?

Con Vujovic (en el banquillo) tiene unas características muy similares a las del balonmano español, con juego de calidad individual y colectivo. Carecen de grandes tiradores pero tienen muy buenos centrales (Bombac y Zorman). De hecho. España y Eslovenia tienen los mejores centrales del mundo.

¿Suecia?

Los suecos siempre son sólidos y se muestran fuertes en defensa, apoyados muy bien por Andersson en la portería.

Todo el mundo concede un poco de ventaja a la anfitriona, Polonia. ¿Comparte este diagnóstico?

No, la favorita es Francia, que está a un nivel superior a todos los demás. El resto está en una situación muy pareja, que efectivamente podría romper Polonia por aquello de jugar en casa. Es una ventaja que tiene.

Es curioso cómo aumenta el potencial y la respuesta de los equipos anfitriones. ¿La clave está en la grada, en una mayor permisividad arbitral?

Hay un poco de todo. Una pequeña ayuda significa mucho en este tipo de competiciones. Los equipos de casa consiguen casi siempre un buen rendimiento.

¿Cómo quiere que sea el juego de España?

Como ha sido siempre, con las características del balonmano español. Tenemos que intentar marcar más goles de contragolpe y, en cuanto al ataque posicional, debemos mejorar las acciones de juego colectivo largo. Las mejoras pueden conseguirse por intensidad porque dispondremos de un mayor número de jugadores. Hay que saber siempre a qué jugamos, con quién jugamos y contra quién jugamos.

Y todo empieza por la defensa.

Sí. Hace nada hablé con Viran (Morros) y le dije que lo fundamental es asentar la defensa. Quiero defender bien, recuperar más balones y lograr dos o tres goles más de contraataque contra las grandes selecciones. Lo necesitamos y será nuestro punto de partida.

De los dieciséis equipos presentes en Polonia, ¿quién es el que le gusta más? ¿Quién le llama la atención?

Los equipos cambian mucho porque dependen de los jugadores, pero me quedaría con Eslovenia. Tiene un juego con el que me identifico, cuenta con jugadores hábiles e inteligentes. Sus centrales Bombac y Zorman les hacen todavía mejores.