Gene Wilder asciende al cielo de la comedia

Gene Wilder tituló su autobiografía, publicada en 2005, Bésame como un extraño: Mi búsqueda del amor y el arte. No mentía. Se casó en cuatro ocasiones y protagonizó algunas de las comedias más memorables de los 70 y 80. Su mirada azul resultaba a la vez cándida e inquietante. Era demasiado excéntrico como para ser el galán de la película. El inolvidable doctor de El jovencito Frankenstein murió ayer a los 83 años en su casa de Stamford, Connecticut, a causa de complicaciones derivadas del alzhéimer que padecía.

Wilder luchó durante años contra el cáncer. En 1989 se le diagnosticó un linfoma no-Hodgkin y tras un larguísimo tratamiento que incluyó sesiones de quimioterapia y un transplante de células madre los médicos le dijeron que había superado definitivamente la enfermedad en 2005. Su trabajo a favor de la lucha contra el cáncer y la escritura (ha publicado cuatro novelas de ficción) le fueron alejando de las pantallas en los últimos años.

Descendiente de inmigrantes judíos rusos, Jerome Silberman nació en Milwaukee en 1933. Escogió el nombre de Gene Wilder en homenaje al escritor y guionista Thornton Wilder y porque no veía a un Jerome Silberman interpretando Hamlet. Claro que años después admitió que tampoco veía a Gene Wilder en el papel.

Su talento brilló en Broadway en obras como Alguien voló sobre el nido del cuco, junto a Kirk Douglas, hasta que una representación de Madre Coraje y sus hijos, de Bertolt Brecht, cambió su vida. Entre el público se encontraba la actriz Anne Bancroft, mujer de Mel Brooks, de quien se convirtió en actor fundamental. A sus órdenes interpretó Los productores, que después sería uno de los musicales más exitosos de todos los tiempos; El jovencito Frankenstein, rodada en blanco y negro en un hermoso homenaje a los clásicos del terror de la Universal; y Sillas de montar calientes, una parodia del western que se atrevía a mostrar un sheriff negro.

Enamorado de una oveja

Wilder fue asimismo el paciente enamorado de una oveja en Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar, de Woody Allen, y en los 80 perdió la cabeza por Kelly Lebrock en La mujer de rojo. La imagen de uno de sus roles más memorables, el Willy Wonka al frente de la fábrica de chocolate de Un mundo de fantasía, fue uno de los memes más virales de internet, interpelándonos socarronamente. A los más jóvenes les sonará por la serie de películas de No me chilles, que no te veo que interpretó junto a Richard Pryor.

Nominado a dos Oscar a lo largo de su carrera (uno por su papel en Los productores, otro por el guión de El jovencito Frankenstein), Gene Wilder también desarrolló una carrera como director con títulos tan simpáticos como El hermano más listo de Sherlock Holmes y El mejor amante del mundo. «Gene fue uno de los mayores talentos de nuestro tiempo. Él bendijo cada película que hicimos con magia y también me bendijo a mí con su amistad», tuiteaba anoche su viejo amigo Mel Brooks.