Sobreseída la causa contra el cura de Borja por apropiación indebida

La jueza de Tarazona (Zaragoza), Nieves Pérez, ha archivado provisionalmente la causa contra el cura de Borja, Florencio Garcés, por un delito de apropiación indebida, al considerar que «no existe perjudicado» por la «disposición irregular» de más de 150.000 euros. El párroco fue detenido a finales de noviembre de 2013 por apropiación indebida y abuso sexual, entre otras acusaciones, e incluso estuvo en prisión preventiva por esta causa. La jueza mantiene abierta, no obstante, otra causa contra el párroco como posible autor de los delitos de falsedad documental y denuncia falsa, en alusión a la querella inicial presentada por el sacerdote por estafa, que precisamente desembocó en esta investigación.

En los fundamentos jurídicos del auto la magistrada explica que a pesar de «la elevada cifra de dinero dispuesto, y pese a los no justificados, incluso dudables, fines a los que ha podido ir destinada», no aparece «acreditada la perpetración de ilícito penal». Durante la instrucción, la titular del juzgado llegó a plantear una comisión rogatoria al Papa para que se pronunciara sobre este caso después de que el Obispado de Tarazona renunciara a ejercer acciones legales contra el párroco. La petición tuvo respuesta diez meses después, aunque no fue remitida desde el Vaticano, sino por el Nuncio de España, que apuntó que no se sienten perjudicados. La jueza alega en este sentido que la comisión rogatoria no se ha cumplido «en forma», ya que no llegó a Francisco como ella planteó y se quedó en la Nunciatura. Sin embargo, desiste en retomarla de nuevo porque la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa.

La jueza entiende que no es que no exista perjuicio en este caso -lo confirma el informe económico elaborado por la Policía Judicial-, sino que, «según la Nunciatura Apostólica, el titular del dinero dispuesto de manera irregular (al que nunca llegó el ofrecimiento de acciones efectuado por la comisión rogatoria) no se siente perjudicado, no quiere ejercitar ningún tipo de acción, ni reclamación».

El párroco estaba imputado además por un delito contra la libertad sexual, que también fue sobreseído el pasado 5 de mayo de forma provisional, al no existir acusación dirigida contra el religioso.