Ondarroa se queda sin escenario tras el cierre de Beikozini
Una de las primeras citas afectadas ha sido el concurso de play back de Carnavales que tendrá que celebrarse en el patio de Zaldupe
Mirari Artime
Martes, 23 de enero 2024, 09:07
Ondarroa se ha quedado sin escenario para la celebración de actividades populares, así como conciertos, funciones y espectáculos de formato mediano tras el cierre de Beikozini, un espacio multidisciplinar, –incluido bar y restaurante– que abrió sus puertas hace una década como relevo al Kafe Antzokia.
Dificultades económicas han provocado el cese de la actividad de la sede, entre otras propuestas, del reconocido festival Marabilli y de producciones propias como 'Kabaret', un musical que ha llegado a superar los 4.000 espectadores en las distintas funciones mientras el público cenaba con menús basados en productos locales.
Además del fuerte varapalo que ha supuesto el cierre de otro negocio en el municipio costero, el Ayuntamiento se ha quedado sin una de sus principales salas. «Es una pena y una pérdida muy importante porque ha sido un recurso muy válido y utilizado por el Ayuntamiento para celebrar actividades populares», han reconocido fuentes del Consistorio.
«Ha sido epicentro y uno de los principales agentes impulsores de la cultura euskaldun del municipio», han añadido las mismas fuentes. Una de las primeras consecuencias ha sido la búsqueda de nuevos espacios para la celebración de citas populares como las que se incluyen en las próximas fiestas de Carnaval.
«De momento, se ha decidido celebrar el concurso de play back en el patio de la escuela pública de Zaldupe», indican. El certamen tendrá lugar la jornada del martes día 13 a partir de las seis de la tarde. Para charlas, contacuentos y citas de menor tamaño se potenciará el uso de la antigua cofradía de pescadores, situada en el casco viejo.
Para asociaciones culturales y agrupaciones sociales de la villa, el cierre del local de la Alameda, no obstante, ha vuelto a sacar a la luz un déficit histórico que la localidad arrastra desde el fallido intento de habilitar un auditorio en los bajos de un bloque de viviendas construido en el centro urbano, a escasos metros de Beikozini.
Recogida de firmas
El plan para «construir un recinto capaz de acoger más del 90% de los eventos programables en Ondarroa», se paralizó a los cuatro meses del inicio de los trabajos hace varias legislaturas al detectarse la necesidad de reforzar la estructura del inmueble.
Para hacer frente al gasto añadido que exigía la colocación de un mayor número de vigas de sujeción, la Administración local contó con una ayuda foral de 125.000 euros a los 660.000 de los que ya disponía. Las obras, sin embargo, no llegaron a reanudarse y en la actualidad se encuentra cerrado.
Ante esa situación, una plataforma de ciudadanos vinculados al mundo de la música, la danza, el teatro y el cine, reunidos en el colectivo Artekubu recogieron cientos de firmas en el que reclamaban un espacio para poder presenciar «numerosos espectáculos que se ofrecen por todo el territorio y que no se pueden ver en Ondarroa porque no hay ningún escenario adecuado o los que tenemos son muy pequeños». También exigieron su inclusión en el nuevo plan general de ordenación urbana, PGOU.
