La reactivación de la OTA en Gernika vuelve a retrasarse sin fecha tres años después
El servicio ya ha sido cedido a la firma Eysa, si bien la crisis de suministros dificulta la adquisición de los nuevos parquímetros, según explica el alcalde
Iratxe Astui
Miércoles, 18 de enero 2023, 18:52
La OTA de Gernika no termina de arrancar, a pesar de que el anuncio para su próxima reactivación viene repitiéndose desde hace, al menos, un año. El retraso en la entrada en vigor del servicio, que quedó en suspenso en marzo de 2020 coincidiendo con el inicio de la pandemia y la extinción de la adjudicación del servicio a la anterior empresa, ha estado motivada «por imprevistos administrativos que nos obligaron a realizar cambios en los pliegos para su nueva licitación y alguna baja en el personal municipal», justificó entonces el alcalde de Gernika, José Mari Gorroño.
El Ayuntamiento de la villa foral señaló por última vez su intención de activar la futura ordenanza reguladora del tráfico para la entrada del año nuevo, «pero no llega nunca y ya estamos un poco hartos porque es casi imposible aparcar, sobre todo en el centro», se queja Mariasun Etxabe, que hasta ahora contaba con la tarjeta de residente,
En estos momentos, sin embargo, el proceso de la cesión del servicio a la nueva firma –Eysa, «está ya cerrado», aunque fuentes del Consistorio no se atreven a fijar una fecha definitiva para su entrada en vigor. «Nos topamos también con el problema de la crisis global de suministros, ya que la nueva OTA exige la instalación de nuevos parquímetros, que vienen de Alemania», explica Gorroño.
A medida que avanzan los meses, la falta de restricciones para aparcar en el centro urbano de Gernika acrecienta el enfado de muchos vecinos y comerciantes. «¡Qué pongan la OTA, ya!, excalama José Federico Arce. Este comercial de un laboratorio bilbaíno asegura que, cada vez que tiene que desplazarse a la villa foral «pierdo un montón de tiempo buscando un sitio para aparcar».
Implantación necesaria
«Cuando puedo, dejo el coche en los aparcamientos libres de pago de Santa Ana o Astra, pero hay veces que llevo mucha carga de material y necesito estacionar en zonas más próximas a los negocios por donde me muevo», explica el comercial bilbaíno.
Rodrigo Berdume, un albañil de Gernika, ha conseguido estos días estacionar su furgoneta en una de las plazas de la céntrica calle Artekale, justo enfrente del portal de la vivienda en la que se encuentra realizando una obra.
«Pero para eso, mi cliente ha tenido que cederme el sitio en el que tenía aparcado su coche porque de otra manera me hubiese vuelto loco para encontrar un aparcamiento para descargar todo el material de obra», cuenta.
El gernikarra Toribio Beares, sin embargo, no ve tan necesaria la implantación del sistema de aparcamiento regulado en Gernika. «Desde que se interrumpió en 2020 no la he echado de menos», asegura a este periódico. «Creo que el movimiento de vehículos es constante y disponemos de aparcamientos disuasorios cercanos al centro urbano», matiza.
En la parafarmacia Loreder, Amaia Sánchez también espera con impaciencia la reactivación de la OTA en la villa foral. Esta vendedora propone, además, que se habilite un sector gratuito para estancias de unos 40 minutos».