Arrancan las obras del parque fluvial de Bakio para frenar las inundaciones
El proyecto, de 2,4 millones, creará una marisma y un bosque inundable en las áreas de Bakea y Solozarre, que estarán listos para el próximo verano
Iratxe Astui
Bakio
Jueves, 16 de octubre 2025, 17:21
La Agencia Vasca del Agua (URA) ha dado inicio a las obras de mejora ambiental en el río Estepona de Bakio, una de las actuaciones más esperadas en la localidad turística ya que supondrá la prevención de las inundaciones que se producen por las crecidas del cauce en el núcleo urbano, cada vez que se registran episodios de lluvia intensas. El plan supondrá una inversión de 2,4 millones de euros y contará con un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que se espera que esté terminado para principios del próximo verano.
La intervención –enmarcada en el proyecto europeo LIFE IP Urban Klima 2050, el mayor programa de acción climática de Euskadi– apuesta por soluciones basadas en la naturaleza para compatibilizar la seguridad hidráulica con la mejora ambiental del entorno. Para ello, está prevista la creación de una marisma interior «con influencia mareal» en la zona de Bakea además de un bosque inundable en los parques interiores de la citada zona residencial así como la vecina Solozarre.
Este nuevo parque fluvial, concebido como «un pulmón verde en la mitad del pueblo», permitirá reducir de manera notable el riesgo de inundaciones por las crecidas del Estepona y, al mismo tiempo, abrirá un área de ocio y esparcimiento para el disfrute de vecinos y visitantes.
Según las estimaciones de URA, las obras permitirán «reducir en seis hectáreas la superficie afectada por inundaciones con un periodo de retorno de 100 años».
Menos gastos por daños
Este hecho, por tanto, supondrá una importante disminución de los daños económicos que se asocian a las crecidas del río que atraviesa el municipio y que se calculan en 0,24 millones de euros al año. Además, protegerán de daños «a 13 establecimientos y 76 empleos ubicados en el área de actuación», apuntan desde URA.
El proyecto supondrá asimismo una «notable» transformación del entramado urbano que se abre a orillas del río Estepona. El diseño del futuro parque fluvial, firmado por la reconocida paisajista Paola Sangalli, incluirá pasarelas peatonales que conectarán ambos márgenes del río –una en Bakea, a la altura del hotel Joshe Mari, y otra en Solozarre, cerca de la zona del Eroski–, además de áreas de juego, praderas «para el descanso, jugar o tomar el sol», así como un pequeño anfiteatro al aire libre «con posibilidad para espectáculos», detallan en la redacción del proyecto.
Los trabajos incluyen la eliminación de especies de flora invasora y la plantación de especies autóctonas adaptadas al clima local. La nueva configuración del espacio favorecerá también «la presencia de fauna de interés ecológico, como el visón europeo, el lagarto verdinegro o diversas aves asociadas a humedales costeros», lo que contribuirá a la recuperación de la biodiversidad del entorno fluvial.
Una vez que URA concluya la primera fase del plan, centrada en devolver espacio al río y recuperar sus procesos naturales mediante movimientos de tierra y soluciones de bioingeniería, el Ayuntamiento de Bakio (EH Bildu) se encargará después de completará la urbanización del parque fluvial, con una inversión de 1,8 millones de euros. Asimismo, está previsto desarrollar una tercera fase con un camino en el entorno de Irubide, solicitado por la dirección general de Costas.