Las Bodegas Familiares abren otra crisis en Rioja al abandonar el Consejo Regulador
La asociación representa a 216 productores, más de la mitad del total, y alega que las decisiones que se toman van contra su modelo de negocio
Alberto Gil
Jueves, 7 de septiembre 2023, 01:10
Nueva crisis en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, que se suma a la abierta por Viñedos de Álava. En este caso está protagonizada ... por la Asociación de Bodegas Familiares, que en el último proceso de renovación de la Interprofesional y el Consejo Regulador acreditó la representación de 216 bodegas, es decir, más de la mitad de todas las que delegaron su voto. De ellas, 27 son alavesas. Eduardo Hernáiz, presidente de la agrupación, anunció ayer la decisión de abandonar los órganos de gestión de la DOCa.
«Somos Rioja y vamos a seguir siéndolo, pero no podemos continuar formando parte de un sistema de gestión en el que se toman decisiones en contra de nuestros intereses y en el que, pese a haberlo intentando, no tenemos capacidad de reencaminar el rumbo de Rioja hacia un modelo de valor, de calidad», aseveró Hernáiz. Es decir, continuarán formando parte de Rioja (cultivando, elaborando y comercializando vinos), pero dejan de formar parte del órgano de gestión, en el que participaban desde su fundación a mediados de los años 90.
La salida de la agrupación pone en tela de juicio el sistema interprofesional que gestiona la DOCa desde el año 2004. En él la representatividad se reconoce en función de la cantidad de litros y kilos de uva que se producen, y Bodegas Familiares se considera «infrarrepresentadas», pero sobre todo sin «capacidad para influir en las decisiones».
Eduardo Hernáiz, acompañado de Juan Carlos Sancha, vicepresidente y tercer vocal más antiguo del Consejo Regulador; y de la gerente de la asociación, Ana Jiménez, aportó un dato significativo: «En los últimos 20 años, el precio medio de litro de vino de Rioja ha crecido un 17%, cuando la inflación lo ha hecho tres veces más».
Juan Carlos Sancha aseguró por su parte que «la situación crítica de Rioja, de sus bodegas y viticultores, pidiendo incluso apoyo público para destilar vinos, sería muy distinta si la política seguida en los últimos años se hubiera preocupado más de proteger el valor de las uvas, de los vinos y del territorio, que de producir más cantidad vía nuevas plantaciones o aumentos de rendimientos».
Sancha aportó varios ejemplos sobre las negociaciones de los últimos años en la mesa del Consejo, entre ellos cómo, pese a producir más vino del que se vende desde 2017, «una organización mayoritaria de bodegas seguía pidiendo más plantaciones». Asimismo, mostró folletos publicitarios con vinos a 2,29 euros para un crianza de Rioja e incluso una botella regalada por la compra de licores: «A nosotros no nos salen las cuenta, no podemos competir con eso».
«Nos aboca al cierre»
Los portavoces de Bodegas Familiares advirtieron de que «a consecuencia de estas políticas, lo que tenemos hoy en día son graves excedentes de vino y viñedos en suelos donde nunca se deberían de haberse plantado con un modelo que a medio plazo aboca al cierre de pequeñas y medianas bodegas por falta de rentabilidad y por una excesiva y abrumadora burocracia, un problema que para el Consejo Regulador no existe pero que se ha convertido en una grave amenaza de supervivencia». La decisión ya se ha comunicado al Consejo Regulador y también a las administraciones públicas que participan en el mismo (de La Rioja, País Vasco y Navarra), así como al Ministerio de Agricultura.
Las instituciones, las asociaciones y los bodegueros de la zona alavesa comparten la reivindicación de la Asociación de Bodegas Familiares de que se prime la calidad del producto sobre la cantidad. De hecho, en los últimos años han presentado diversas iniciativas en este sentido que han caído en saco roto. «No queremos una denominación así. Hay bodegas pequeñas que aportan calidad y prestigio a la denominación y lo que reciben de vuelta son precios bajos y solicitudes de volumen», afirmó la presidenta de ABRA (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa), Itxaso Compañón. «Puede ser el momento de que todos los agentes implicados nos sentemos para analizar qué decisiones hay que tomar para garantizar el futuro», reclamó el diputado general de Álava, Ramiro González.
Preguntas con respuesta
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1. ¿Cómo se distribuye la representación en el Consejo Regulador? En el pleno se reparten 200 votos entre las asociaciones, cien entre la rama comercial (bodegas) y otros tantos en el sector productor (sindicatos y cooperativas). Bodegas Familiares de Rioja (BFR) tenía ocho votos de los cien de la rama bodeguera.
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2. ¿Qué pasa ahora con esos ocho votos? En principio, el Consejo podría optar por repartirlos entre el resto de asociaciones bodegueras. Mientras lo hace, computarían como abstención.
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3. ¿Qué es un sistema interprofesional? Básicamente, se fundamenta en tantos litros o tantas hectáreas tienes, tanto vales.
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4. ¿Cómo se toman las decisiones en La Rioja? Grupo Rioja (bodegas) es la organización mayoritaria con 78 votos de los 100 de la rama comercial, lo que en la práctica supone que tiene capacidad de veto.
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6. ¿Quién vende el vino de Rioja? Aproximadamente, el 80% lo venden entre 40 bodegas. El restante 20% lo comercializan las otras aproximadamente 360, entre ellas Bodegas Familiares.
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7. El problema de fondo. Los bajos precios de las botellas en el mercado, que en algunos casos no cubren ni los costes de producción.
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