Bilbao ganará un parque de 60.000 metros cuadrados en Miraflores
Elkarrekin Podemos acuerda con el Gobierno municipal solicitar al Ejecutivo la cesión de la explanada Miraflores y de las laderas
El Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado solicitar al Gobierno vasco la titularidad de la explanada de Miraflores y sus laderas, con el objetivo de crear un parque urbano con itinerarios que conecten la zona del Paseo de los Caños con el parque de Larragaburu de Mina del Morro. La portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, se ha mostrado «muy satisfecha con el trabajo realizado», ya que el plan, que partía de una propuesta de su grupo, ha salido adelante con una enmienda de modificación de PNV y PSE y se ha aprobado por unanimidad.
El pleno ha instado a iniciar, «en el plazo de tres meses, los trámites necesarios para solicitar la titularidad municipal de la zona conocida como explanada de Miraflores y sus laderas, para posteriormente y en el menor tiempo posible, acondicionar la zona verde catalogada como parque urbano». «Detrás de este acuerdo hay mucho compromiso político», ha añadido Viñals.
«En el contexto actual de cambio climático, de pandemias y de incertidumbres acumuladas, un nuevo parque a sumar al catálogo urbano de Bilbao puede marcar la diferencia para la calidad de vida de muchas, de muchísimas personas de nuestra ciudad». En ese sentido, ha afirmado que, «con esta propuesta no hablamos de un simple parque, porque cada nuevo metro cuadrado de zona verde de Bilbao incrementa exponencialmente la calidad de vida de los bilbaínos». Su objetivo es, inmediatamente después de solicitar la cesión, «acondicionar la zona para convertirla efectivamente en un nuevo parque urbano, asegurando en la intervención la conexión, mediante senderos y caminos, del Paseo de los Caños con el ahora inaccesible Parque de Larreagaburu de Mina del Morro, lo que supondrá tener más de 60.000 metros cuadrados de nuevo parque».
Viñals, que ha pedido que se reserve un espacio para ampliar el proyecto de huertas urbanas ya existente, ha destacado que con esta propuesta Bilbao «gana un nuevo espacio verde dentro de la ciudad» y «se amplía la trama de espacios verdes y paseos interconectados que permitan a la ciudadanía caminar fluidamente y hacer deporte sin salir de la ciudad y evitando las ahora temidas aglomeraciones». La propuesta, ha asegurado, permitirá a los bilbaínos disponer de 60.000 metros cuadrados más de zonas verdes habilitadas en la ciudad, que ahora apenas contaban con mantenimiento municipal. La actuación, ha asegurado, beneficiará a «al menos cuatro barrios de nuestra ciudad».
Por su parte, el concejal del PP Gabriel Rodrigo ha considerado «positivo» el inicio de los trámites para solicitar la titularidad de esta zona, «que lleva aparcada, entre trámites registrales y condicionamientos ambientales, por lo menos desde hace 13 años, que fue un vertedero y en la que también llegó a hablarse de habilitar un campo de fútbol». Por ello, ha explicado que el PP apoya esta iniciativa, con el objetivo de que «lo antes posible se devuelva este espacio urbano a los bilbaínos, intentando que los plazos se cumplan», aunque ha dicho ser consciente de que «la situación económica que viene va a ser complicada para poder abordar actuaciones de tipo equipamental en este entorno», una zona de «marcada potencialidad urbana».
El concejal de EH Bildu Asier González también apoya que los terrenos sean cedidos «una vez descontaminados» por la sociedad Ihobe, y ha planteado la posibilidad de «adelantar» la adecuación del entorno de la rotonda, porque «ahora es una zona mucho más concurrida que antes, y en cuanto a seguridad se las trae, sobre todo bajo el puente». Ha explicado que habilitar esta zona como parque «ha estado en mente desde tiempos inmemoriales» y que ahora se está descontaminando. Así mismo, ha pedido que se mantengan elementos de interés, como la fuente antigua existente.
Percepción de seguridad
El concejal de Obras y Planificación Urbana, Asier Abaunza, ha asegurado que se trata de un proyecto que va a «mejorar la calidad de vida de los vecinos de Atxuri, Santutxu, La Peña, Bolueta e, incluso Miraflores». Ha asegurado que la zona está bastante más concurrida desde la apertura del itinerario peatonal en el puente de Miraflores. El proyecto, ha explicado, es necesario para la conexión peatonal desde el Paseo de Los Caños con el puente y el parque de Larreagaburu y con Santutxu y Bolueta.
Sobre la habilitación peatonal de la rotonda de Miraflores, ha precisado que «forma parte del viario foral de la Diputación, donde el Ayuntamiento directamente no puede intervenir», y «las posibilidades de dar un tratamiento urbano a una carretera foral están bastante limitadas». La idea general es acondicionar las sendas que conectan el Paseo de los Caños con las aceras cercanas a la rotonda de Miraflores y con el camino del propio puente. Según Abaunza, por ahora no hay «un proyecto definido, lo que sí existe es un proyecto de intervención en toda esta zona para que pueda ser disfrutada», ha explicado, tras recordar que se ha reforzado la iluminación en la zona baja del puente y que «con la mejora de los caminos podremos mejorar la percepción de seguridad en toda la zona».
Abaunza ha recordado que el plan parcial residencial de Mina del Morro y Miraflores que se tramitó por parte del Gobierno vasco entre los años 1995-97 es «uno de los proyectos de vivienda pública más ambiciosos que se han abordado en Bilbao, con un total de 1.165 viviendas, con el 100% de VPO, y 231.000 m2 de zonas verdes, la mitad de ellos ocupados por el actual parque de Larreagaburu y el resto sería la península de Mina del Morro». El parque «se ha demorado mucho», debido, entre otras razones, «por la contaminación de los suelos que formaban parte de la explotación minera Mina del Morro», pero el Ejecutivo autonómico inició el pasado año la labor de calificación del suelo, para ser destinado a zona verde. En ese sentido, ha advertido de «la dificultad que pudiera tener el implantar huertos urbanos, ya que la descontaminación necesaria para poder producir alimentos en un suelo potencialmente contaminado requiere una descontaminación mucho más intensiva.