El Ayuntamiento cierra un mes el Moma por manipular los limitadores de ruido

La Junta de Gobierno del Consistorio aprobó el pasado miércoles la incoación de un expediente sancionador contra el polémico local por sobrepasar el volumen autorizado de decibelios. Los propietarios de Moma disponen de un máximo de diez días para suspender temporalmente la actividad, por lo que el cierre se llevará a cabo, probablemente, a lo largo de este fin de semana. «Tendrán que llevarlo a cabo en cuanto reciban la notificación», reiteraron ayer portavoces autorizados del Consistorio. Los responsables municipales han impuesto, además, dos multas a los dueños de la sala por valor de 1.350 euros por «incumplir» de forma reiterada la normativa vigente.

La decisión del Ayuntamiento se produce tras las «múltiples denuncias» formuladas por el Hotel Ilunion, contiguo a la discoteca. El director del local, perteneciente a la cadena de la ONCE, lamenta que cada fin de semana recibe una media de «30» quejas por parte de huéspedes alojados en su establecimiento «molestos por la imposibilidad de dormir». Las protestas de los clientes, en opinión de Álvaro Díaz Munío, no guardan relación con los «ruidos generados» en una de las calles más bulliciosas del centro de la ciudad, sino por el «alto volumen de la música» procedente del interior de Moma.

Los molestias, a su juicio, no alcanzan únicamente a los clientes de «las habitaciones del primer piso» del inmueble, sino a los ocupantes de la situadas «en la quinta planta». Según la dirección, las quejas provocan que cada fin de semana un elevado número de usuarios solicite «la devolución» de las cantidades abonadas. «A todas horas tenemos comentarios negativos por este motivo en las redes», advierte.

Ante el malestar de la dirección de Ilunion, el equipo de Gobierno autorizó el pasado año, en una fecha que no supo concretar ayer el responsable de la subárea de Medio Ambiente, la colocación de limitadores de ruido. En principio, estos aparatos bloquean los equipos de música e impiden superar el límite fijado por el Ayuntamiento. Sin embargo, en los últimos meses los niveles acústicos se han sobrepasado «bastantes veces» tras las mediciones realizadas en «algunas habitaciones. Hemos actuado cuando se han infringido las medidas correctoras», justifican.

Desde el Ilunion mantienen, no obstante, una opinión completamente diferente. Sostienen que los responsables municipales «podrían y deberían hacer mucho más de lo que hacen. Las labores de control son insuficientes». Díaz Munío lamenta que los dueños de la discoteca «estaban al tanto de los días y las horas» en que acudían los inspectores. «Cuando llegaban bajaban el volumen y en cuanto se marchaban volvían a subirlo. El problema siempre es el mismo. Cuando la discoteca se llena, los limitadores no sirven para nada. Los DJ's meten un volumen brutal. Es un descojono», protesta el directivo hotelero, que esgrime que el cierre de un mes será «irrelevante» para los intereses del Moma por las fechas escogidas. «A estas alturas de la temporada, los clientes van a las fiestas que hay en todos los pueblos de Bizkaia y no se meten en las discotecas».

Esta sanción llega semanas después de la investigación emprendida por un juzgado de Bilbao cuyos vídeos prueban que cuatro porteros y uno de los dueños del Moma entraron por la fuerza con porras el pasado marzo en un restaurante de moda del muelle de Olabeaga donde tuvo lugar una riña «tumultuaria».