El Ayuntamiento autoriza construir pisos en dos edificios de Telefónica en Bilbao

Uno de los aspectos en los que se ha fijado el documento es en el cambio de uso de edificios construidos para desarrollar una función para la que ya no hacen falta. «Es consecuencia del cambio tecnológico», explica el concejal de Urbanismo, Asier Abaunza. En concreto, se refiere a cómo se van a recalificar para uso residencial dos inmuebles propiedad de Telefónica que ahora acogen obsoletas centrales de cobre.

Se trata de los edificios ubicados en la avenida Madariaga número 51 (en Deusto) y en Gordoniz, 23 (Indautxu). Dos emplazamientos interesantes desde el punto de vista residencial porque, no es ningún secreto, en la ciudad no sobran fincas para desarrollar nuevas promociones. Además, hay demanda de vivienda y buena prueba de ello es que cada vez que se ponen en el mercado pisos nuevos, se venden rápido.

Ha sido la propia compañía quien ha solicitado el cambio de uso. Fuentes de la firma confirman que esos dos inmuebles acogen a día de hoy centrales de cobre, es decir, el ADSL. Pero es que en Bilbao ya han implantado casi al 100% la fibra óptica, una tecnología mucho más eficiente que ha desbancado a la anterior y que, además, no requiere de las grandes salas que necesitaban los equipamientos de cobre. El plan es concentrarlo todo en un puñado de centrales, y dar salida al resto. Las dos mencionadas, en Indautxu y Deusto, irán para pisos, según contempla el Ayuntamiento. Hay otra en Santutxu, en el número 41 de la calle Zabalbide, junto al ascensor de Iturribide. Esa, según adelanta Asier Abaunza, será recalificada para uso terciario, es decir, para oficinas o alojamiento.

Esto le va a suponer a Telefónica un gran incremento patrimonial porque el precio de esas tres fincas en el mercado se va a disparar tras la recalificación. ¿Qué gana Bilbao con todo esto? El concejal de Urbanismo dice que a cambio de esas moficicaciones de uso «la empresa cederá al Ayuntamiento el centro de comunicaciones en la calle Cortes, que pasará a tener consideración de equipamiento público». El edificio es imponente y conforma una manzana entera entre la calle mencionada, Arnotegui, Cantera y Gimnasio.

Los planes municipales pasan por utilizar este inmueble para construir alojamientos dotacionales en alquiler. Se trata de un modelo de gestión llamado a tener más protagonismo en Bilbao si realmente la villa quiere convertirse en una ciudad universitaria. Es decir: si se quiere atraer a estudiantes hay que ofrecerles techo en unas condiciones económicas asumibles y, hoy por hoy, los alquileres libres en la ciudad están por las nubes.

Los avances tecnológicos en la prestación de servicios a la ciudadanía también van a suponer cambios en otro edificio que forma parte del paisaje: el de Red Eléctrica Española (REE) en la subida a Enekuri. Es una construcción blanca y circular que domina Bilbao desde las laderas de Artxanda. «Era el centro de control de la red de alta tensión en todo el área metropolitana», explica Abaunza, «pero la evolución tecnológica ha dejado obsoleta esta infraestructura». Por eso se va a recalificar como equipamiento privado y el plan es que ahí se ponga a funcionar una residencia de mayores.