Manifestación en tiempos de coronavirus contra el derribo del gaztetxe de Romo
La marcha, que debía respetar la distancia de seguridad entre personas, empezó a las 21.00 horas de la calle Krezaltzu tras los altercados de este lunes
Ainhoa De las Heras y TXEMA IZAGIRRE
Martes, 12 de mayo 2020
Cómo manifestarse en tiempos del Covid? El ensayo se vivió este martes en el barrio getxotarra de Romo. Allí alrededor de 400 personas se movilizaron en la primera manifestación en tiempos de coronavirus que se celebra en Getxo. Se manifestaron en contra de la actuación policial del pasado lunes, que acabó con la ocupación de este edificio por parte de un colectivo de jóvenes que lo convirtieron en gaztetxe. Esta noche se echaron a la calle para evitar su derribo. La protesta autorizada partió a las 21:00 horas de la plaza de Santa Eugenia, para recorrer las principales arterias del municipio y terminar en el mismo punto con un mensaje claro: «Esto no es una guerra perdida en absoluto. Han ganado una sola batalla».
Lo más llamativo de la movilización fue que la mayor parte de los participantes acudió con mascarilla y se tuvieron que dar instrucciones previas para que no hubiese ningún tipo de incidente y se respetasen las distancias para evitar contagios. A José Mari Murillo, presidente de la Plataforma Antiderribos del barrio, le pareció que la respuesta fue «muy buena por la participación, ya que «al ser tan tarde muchos jubilados no acudieron» a la protesta. A eso añadió que la «elevada presencia policial», con tres furgonetas antidisturbios, también restó participación.
Este hombre, que ejerció de maestro y fue sindicalista, no pudo ocultar su sorpresa por la forma en que se desarrolló la movilización. «He estado en muchísimas manifestaciones y ninguna ha sido igual que está. Ha sido muy curiosa porque parecía sacada de una escena de Semana Santa». Acto seguido, aclaró que «bromas aparte, emociona que los jóvenes se movilicen por sus objetivos, aunque sea con mascarillas».
Para hacerse una idea de lo peculiar de la movilización, menos de 400 personas ocuparon aproximadamente un kilómetros de longitud, al tener que marchar a ambos lados de la carretera, en hileras paralelas, guardando las distancias impuestas de un mínimo de dos metros.
Eso propició que mientras los primeros llegaron a la plaza, los últimos lo hicieron casi a la mitad de la lectura del comunicado con el que se puso fin a la movilización. Más de nueve minutos tardaron en salir los últimos manifestantes cuando partió la protesta, en la que se corearon gritos como 'Alde hemendik; utzi bakean' ('Fuera de aquí; dejadnos en paz), 'Herriak ez du barkatuko' ('El pueblo no perdonará'), 'Alcaldesa mentirosa' o 'Itzubaltzeta aurrera'.
La mayoría de los participantes eran jóvenes que no ocultaron su malestar por lo sucedido el pasado lunes, cuando la Ertzaintza tomó posiciones frente al gaztetxe de noche para facilitar así la entrada de los operarios, que cortaron la luz y el agua a este edificio que ocuparon el pasado mes de octubre y que tuvieron que abandonar por la alerta sanitaria. Durante la jornada de este martes también tapiaron las ventanas de la planta inferior.
Los jubilados del Nagusien Etxea del barrio, la plataforma de Romo, la asociación de vecinos apoyan esta movilización porque consideran que el equipo de gobierno lo que pretende «es derribar el viejo euskaltegi para construir allí 40 pisos dotacionales», según un portavoz del colectivo juvenil Itzubaltzeta III .