
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Su gasolina es la cerveza. Incombustibles. Centenares de aficionados del Manchester United se dejan la garganta animando a su equipo 24 horas antes de la final. La acústica de los edificios ayuda a que el sonido sea aún más intimidante para los seguidores del Tottenham, que han optado por obviar este punto del Casco Viejo. Cualquiera se atreve.
Varios botes de humo redondean la estampa. Rojos, por supuesto. Algunos sin camiseta, otros con txapela con el escudo, con camisetas del histórico Best, de Bruno Fernandes e incluso del exathleticzale Ander Herrera... Los 'red devils' están volviendo a disfrutar de la Plaza Nueva, donde ya confraternizaron con los bilbaínos el 1 de mayo, con la ida de semifinales ante el Athletic. En aquella ocasión se les vio compartir fotos y cánticos con aficionados rojiblancos. Ahora lo apuestan todo al rojo, aunque algunos locales se han querido mezclar con ellos para disfrutar de la fiesta. Menos ganas de marcha tienen algunos vecinos que se asoman al balcón con la duda de si lograrán dormir esta noche.
Tres grandes banderas dan la bienvenida en los arcos con andamios de la Plaza Nueva. La más especial es la que cuenta con una foto familiar y que tiene un mensaje de agradecimiento de un padre a su hijo por inculcarle la importancia de ser del United.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.