Agosto se perfila como un mes con temperaturas suaves y escasas lluvias
Aemet no descarta algún «pico» con valores por encima de los «30 o 35 grados» ni las «típicas tormentas» veraniegas
Las lluvias y las temperaturas frescas con las que comenzó ayer agosto en Bizkaia no son la mejor referencia de cómo se perfila el mes. ... Esta semana habrá agua, pero las siguientes estarán marcadas por el calor propio de esta época del año y por la ausencia de precipitaciones. Esa es la predicción que avanzan desde la Agencia Estatal de Meteorología, que pronostica un período con valores «suaves» e incluso, en algún momento, «por encima de lo habitual». La temperatura media en la estación de Loiu, la que ofrece registros más antiguos en Bizkaia, es en agosto de 20,4 grados. Y, por lo que dibujan los modelos en los que se basa Aemet para elaborar sus proyecciones, todo apunta a que este año se ajustarán a esos datos.
El resumen que hace Miguel Ángel Manjón, responsable de la sección de Climatología y Usuarios en Euskadi del organismo estatal, es que «será un agosto bueno en general», en el que «no se espera que esté jarreando varios días seguidos», y con «temperaturas suaves», con algún pico más alto». La próxima semana se podrán alcanzar los «30 o 35 grados» en Bilbao. «Habrá una situación más estable», señala el divulgador, con «menos nubes y más insolación», aunque «se pueden dar tormentas en zonas del interior que podrían llegar al litoral», lo que son los «chubascos tormentosos típicos del verano».
Las temperaturas tenderán a ser más bajas en la segunda quincena al acortarse las horas de luz
En la última quincena, las máximas oscilarán «entre los 25 y los 30 grados» en el territorio, «dentro de los valores normales de un agosto bueno». Según avance el mes, «las temperaturas empezarán a suavizarse», ya que «los días empiezan a acortar». Los cielos, en general, irán de «nubosos a poco nubosos», y los modelos «no dan señales de precipitación», lo que significa que «cabe esperar» lo habitual para estas fechas en el Cantábrico, que no es otra cosa que «algo de sirimiri» en momentos puntuales.
Manjón, en cualquier caso, insiste en que los «modelos a largo plazo» que manejan no son infalibes, por lo que insiste en tomar «con precaución» las predicciones a varias semanas vista. De hecho, lo que sí tiene claro es cómo irán los próximos días, que estarán marcados por «algo de lluvia». «Viene el anticiclón de las Azores con flujos del noroeste, que aquí suelen definirse con nubosidad y temperaturas bajas porque lleva aire muy fresco y húmedo del Atlántico», instruye. Así, esta semana las máximas estarán en torno a los 25 grados y las mínimas, «muy justas», alrededor de los 16.
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