Borrar
Arriba a la izquierda, imagen de Koldo Gutiérrez. Abajo, su compañero herido en el lugar del accidente.
El ciclista arrollado en Larrabetzu: «El conductor confesó que había bebido en cuanto bajó del coche»

El ciclista arrollado en Larrabetzu: «El conductor confesó que había bebido en cuanto bajó del coche»

Koldo Gutiérrez, que sufre varios politraumatismos, fue embestido junto a su compañero del equipo GNG de Galdakao cuando pedaleaba en el alto de Morga por un automovilista que dio positivo en un control de alcoholemia

Silvia Cantera

Viernes, 19 de febrero 2016, 01:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fue cuestión de un segundo. «Pasamos de estar bien a estar tirados en el suelo», relata Koldo Gutiérrez. Este ciclista y uno de sus compañeros del club GNG de Galdakao fueron arrollados por un turismo cuando entrenaban en el alto de Morga en Larrabetzu. «Ni vimos ni escuchamos cómo venía el vehículo», reconoce. Sintieron «un golpe muy fuerte por detrás». Como consecuencia del impacto, ambos están de baja y el conductor ha sido imputado por dar positivo en el control de alcoholemia.

«En cuanto se bajó del coche, el conductor nos confesó que había bebido. Creo recordar que dio 0,41 en el primer control. Dijo que no nos había visto», comenta Gutiérrez. Cuando ocurrió el accidente fueron ayudados por otros tres ciclistas con los que estaban entrenando.

«Me gusta mucho el ciclismo así que espero que la lesión se alargue lo menos posible, aunque me da miedo tener pinzamientos en algún disco», reconoce el ciclista, que cruza los dedos para poder volverse a subir a la bicicleta en unos tres meses. Él se llevó la peor parte. «Salí volando y mi bicicleta le dio en la cabeza a mi compañero. También sufre dolores en la espalda», relata.

El móvil que Koldo llevaba en el bolsillo trasero del maillot fue clave para que sus heridas no fuesen más graves. «Mi teléfono es bastante grande y el médico me dijo que me paró el golpe contra el suelo. De hecho, tengo las cuatro vértebras lumbares marcadas», indica. Sufre diversos politraumatismos.

Respeto a la carretera

Hasta el momento el ciclista solamente había tenido «caídas sin importancia». «Ojalá sea la última vez que me pasa algo así», desea mientras se recupera de los latigazos que le dan en la espalda. Tuvo que ser trasladado en ambulancia para que valoraran su estado en el hospital de Galdakao.

«He tenido suerte. Pero no todos los casos son como el mío; conozco a gente que no ha librado», lamenta mientras menciona la muerte reciente de un ciclista en Nebrija. Por eso cree que es necesario que se den a conocer este tipo de accidentes, que sirven para que «tanto los conductores como los que van en la bici se conciencien de que pueden correr peligro en cualquier momento, que hay que tener mucho respeto».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios