El mago Hakanson vuelve a la pista con un gran espectáculo

Y así fue desde el principio. El director de la orquesta vizcaína se dio un homenaje por todo lo alto con su parroquia. Nunca le tembló la mano y se jugó triples y tiros de dos sin ningún temor. Tomó la responsabilidad del equipo y le tocó el papel de arriesgarse cuando no había más solución. En una de las primeras acciones ofensivas ya tuvo que lanzar desde el perímetro con un salto nada ortodoxo para su estilo. Se apoyó en un pie y lanzó como pudo, pero metió. Poco más tarde sumó el primer triple de su cosecha. Lo celebró con un movimiento brusco del brazo, con el puño cerrado, mientras gritaba con furia. Aviso serio.

Si está el internacional sueco en la cancha, también hay otros jugadores que responden mejor a los contratiempos. Es el caso de Adam Smith, quien ayer volvió a terminar con buenos porcentajes de tiro completando el tándem con Hakanson. Ya se vio en el primer cuarto que el estadounidense estaba más acertado que en ocasiones anteriores, ya que convirtió sus dos lanzamientos de tres puntos y un tiro de dos. El escolta texano salió del Bilbao Arena con 14 puntos con su nombre y un 15 de valoración.

Si hasta ahora el escandinavo había sido el hombre de negro más en forma desde el inicio de la temporada, ayer se doctoró como un lanzador de alta escuela. Firmó 27 puntos y recibió un 23 de valoración. Consiguió así su mayor anotación en la Liga Endesa, gracias a una serie de cuatro aciertos de cinco intentos en tiros de dos, cinco de once en triples y sus cuatro tiros libres. Había faltado a las citas en Zaragoza y contra el Igokea por unas molestias musculares, pero Ludde regresó cargado de ambición y se convirtió en el héroe de un partido que se había complicado en los últimos minutos. Él lo cerró con un triple lejano, osado, después de amagar el lanzamiento y tirar sin complejos. Encestó y privó con esos tres puntos de la victoria a un Gran Canaria que no pudo parar al nórdico, objeto de cinco faltas personales. Albicy tuvo que frenarle en un contragolpe con una antideportiva.

La solución viene de lejos

Hakanson contagió su atrevimiento a sus compañeros. El Surne perdía bajo los tableros y debía buscar alternativas en la canasta contraria en un último cuarto que parecía ponerse cuesta arriba. Ya lo había hecho Radicevic con dos triples en el tercer asalto. Pero en los momentos de mayor tensión, el sueco tiró del equipo con absoluta autoridad y su compatriota Denzel Andersson le siguió con dos triples anotados en esos diez minutos. Se sumó Álex Reyes a la fiesta de los especialistas de la larga distancia y agregó tres puntos más.

Victoria importante en Miribilla para vivir con tranquilidad el día que regresaron a Bilbao Damien Inglis, exjugador del Surne el pasado curso, y Jaka Lakovic, extécnico del club vizcaíno.