La titubeante búsqueda de un pívot

Muy a su pesar, el Baskonia está alargando en exceso la búsqueda de un recambio que lleva semanas buscando. La emergencia sanitaria le ha colocado un peldaño por debajo en cuanto al potencial financiero, obligándole a traicionar su naturaleza mutante. Una coyuntura de apreturas económicas que le condiciona a la hora de culminar el intenso trabajo vivido en las oficinas del Buesa Arena en los últimos días, casi tanto como el tener completas las dos fichas de jugadores extracomunitarios permitidas en la ACB.

Con esos dos condicionantes, y el escaso margen de maniobra que le permite un mercado repleto de necesidades sin satisfacer, en el club azulgrana no se prevé una incorporación inmediata y se afanan en acotar las opciones que tiene en la mesa. Una de las más llamativas que está sondeando es la de Ismael Bako, uno de los descubrimientos de la temporada en la ACB. El belga del Manresa está terminando su proceso de maduración de la mano de Pedro Martínez y su rendimiento en el Nou Congost le vuelve a abrir las puertas de la Euroliga, con una rendija en forma de cláusula de salida existente en su contrato con los catalanes.

Bako dio sus primeros pasos el Leuven Bears de su ciudad natal, y el Antwerp Giants de Amberes antes de dar el salto al Asvel Villeurbanne. Sin embargo, a las órdenes de T. J. Parker tuvo un protagonismo escaso y discontinuo y los galos le dejaron marchar el pasado verano. En lo que va de curso, promedia 11,9 puntos y 5,8 rebotes en 23 minutos en cancha, lo que hace destacar todavía más su impacto en el juego.

Se trata de un jugador atlético, con gran capacidad para jugar por encima del aro y machacar a dos manos, como demostró el martes delante de Tavares. Al contrario que ocurre con Steven Enoch, junto a Costello los únicos pívots de un juego interior que no anda sobrado de potencia física, el belga carece de rango de tiro y su hábitat natural es el 'pick&roll' y el juego en la pintura, por lo que se podría complementar bien con los estadounidenses.

Un perfil similar tiene el estonio Maik Kotsar, otra de las opciones tanteadas en los últimos días por la dirección deportiva azulgrana. El pívot zurdo del Hamburgo, formado en South Carolina, está siendo una de las sensaciones de la Eurocup, con 12,4 puntos y 5,1 rebotes. Destaca por su agilidad y rapidez de movimientos, tanto para correr la pista como para hacer varios esfuerzos continuados. Ambos por debajo de los 2,10 metros de altura, pero con una notable envergadura y capacidad de salto. El de Tallín, que el pasado 22 de diciembre cumplió 25 años, añade un insigne juego de pies con el que es capaz de producir canastas desde el poste bajo.

Se trata de operaciones preferentes para el Baskonia pero también complicadas, dado que por su buen rendimiento actual no están dispuestos a abandonar sus respectivos equipos por un contrato hasta final de temporada, que es lo que buscaba inicialmente el club. Ahora duda y examina cada situación para decidir si merece la pena y pueden permitirse apostar por ellos.

Por otro lado, el club también ojea las opciones que ofrece el mercado de agentes libres, con escasas garantías pero precios más asequibles, mientras que pescar en la NBA parece descartado por los plazos. Por el momento no hay descartes debido a la situación sanitaria, con muchos contagios por Covid, y su mercado se cerrará el 10 de febrero. Para entonces, el Baskonia ya se encontrará enfrascado en el momento álgido de un curso dominado hasta la fecha por los sinsabores y la convulsión.