El uno a uno del Real Madrid-Baskonia: Costello, el mejor

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  Spahija

  Entrenador

  Su equipo se mantuvo en el partido sin jugar redondo hasta el descanso. A partir de ahí, la salida arrolladora de los blancos en el tercer cuarto no tuvo respuesta desde en banquillo azulgrana. Tiempo muerto un tanto tardío y sin que llegara a cambiar la dinámica del encuentro. En la rotación del croata entró Raieste sin demasiada incidencia. Sedekerskis, atornillado al banco.

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  Kurucs

  Base

  Se resarció de la falta de minutos con un breve protagonismo en la recta final.

• 

  Baldwin

  Base

  Apenas se hizo notar en un duelo que se puso de cara en el puesto de base con la lesión de Llull. Un fogonazo claro en el segundo cuarto para después pasar a un plano secundario.

• 

  Granger

  Base

  Tomó la responsabilidad al timón sin un éxito claro. Mejor a la hora de repartir juego que en sus intentos de lanzamiento.

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  Marinkovic

  Escolta

  Referencia triplista en la primera parte. Desbordado por la inspiración de Causeur en el tercer cuarto. Responder al fuego del francés con más munición ofensiva.

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  Giedraitis

  Alero

  Un inicio esperanzador, con recuperaciones de balón y remate al contraataque. Luego, volvería a su versión más gris. Desquiciado.

• 

  Peters

  Alero

  Intentó reivindicarse en el tercer cuarto, pero no encontró la regularidad en el partido. Se echa en falta una mayor aportación suya en los play off.

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  Raieste

  Alero

  Baza defensiva exterior novedosa sin demasiada capacidad de sorpresa. Errores de inmadurez.

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  Sedekerskis

  Alero

  Otro partido sumido en el ostracismo.

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  Wetzell

  ala-pivot

  Infatigable en el rebote, aunque no siempre logró equilibrar la desventaja ofensiva respecto a sus pares.

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  Fontecchio

  Alero

  Perdido en una espiral de pérdidas de balón, malas decisiones en ataque y desacierto. Una de las grandes preocupaciones de la defensa madridista.

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  Enoch

  Pivot

  Sin el punto de dureza y concentración que requiere medirse al juego interior madridista. Algún atisbo de su calidad, pero una sensación general de jugar a un ritmo inferior al necesario.

• El mejor

  

  Costello

  Pivot

  Castigo por el tormento físico que supone medirse a Tavares o Poirier. Tiro de amor propio y de efectividad triplista sin terminar de cambiar el signo del choque.

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