Baskonia de Pablo Laso

Savkov y Ndiaye, con opciones de quedarse en el Baskonia

El escolta ruso de 22 años y 2,02 de altura, es una clara apuesta del club. Llegó en 2018 como MVP del Europeo sub'16 y el pasado mes de octubre renovó hasta 2028. «Pavel podrá jugar con el Baskonia cuando cumpla 21», dijo su padre, Alexey Savkov, en este periódico a un mes de que su hijo alcanzara los 19. Ahora tiene 22 y 'Pasha' apenas ha disputado cinco minutos vestido de azulgrana en partido oficial. Fue en la primavera de 2023, después de regresar de una cesión infructuosa en el Fuenlabrada, el único de los cuatro últimos años en los que no ha hecho la pretemporada en Vitoria.

Su última temporada tampoco ha sido más estable. Después de renovar puso rumbo a Liga de Desarrollo de la NBA. Disputó solo 7 partidos, con 4 minutos de media, y regresó para acabar el curso en San Sebastián con el GBC. Sin realizar un rendimiento extraordinario, sí pudo demostrar que mantiene una fina muñeca (47% en triples durante la fase regular) y promedió 9,2 puntos en el play off.

Pese a que sus cesiones no han surtido el efecto deseado en cuanto a cifras (tampoco a Tadas Sedekerskis le había ido mucho mejor), el internacional ruso cuenta con opciones de quedarse en el Baskonia, según ha podido saber este periódico. Es cupo de formación, status del que el club azulgrana necesita otro jugador dentro de un mercado escaso y caro. Pese a ello, la dirección deportiva no cierra aún la opción de un fichaje para esa pieza indispensable, que afecta de forma indirecta al futuro Ousmane Ndiaye.

El ala-pívot senegalés de 20 años y 2,10, formado en el Dragons Rhöndorf alemán, no es cupo, pero el Baskonia podría inscribirle con ficha del filial y ser así jugador vinculado. Esta condición tiene permitiría a Pablo Laso desconvocar a alguno de los cupos –Sedekerskis, Diop, Raieste o Savkov, llegado el caso– para dar entrada a Ndiaye y cubrir contratiempos como la lesión de Khalifa Diop del año pasado sin incumplir la normativa de la ACB. El interior fue reclutado en 2022 y el año pasado dejó buenos destellos en su cesión en Palencia antes de sufrir una lesión de menisco. Si el cuarto cupo azulgrana es otro jugador joven y de proyección como él, tendrá más opciones de jugar.

Las condiciones económicas azulgranas también influyen. Sus recursos son limitados y contar con Savkov y Ndiaye permitiría alargar la plantilla sin elevar en exceso el gasto y así ganar margen para el resto de fichajes. «Pablo es un entrenador que confía en los jóvenes. Ya los conoce, porque llevamos días hablando. El que aproveche su oportunidad tendrá su momento», zanjó Félix Fernández. Es muy probables que ambos jugadores formen parte de la pretemporada, bien para tapar huecos o para encontrar sus oportunidades, y la competición dirá si serán capaces de madurar y elevar su nivel a la exigencia que impone el Baskonia.

Una situación distinta a la de Ondrej Hanzlik. El checho de 22 años afronta su último año de contrato. Llegó en 2016 con un vínculo por ocho temporadas, extendido por otra más tras una de sus cesiones. Con un salario ascendente, la dirección deportiva del club lo considera elevado para las prestaciones mostradas con lo que estudia un retoque del mismo sin descartar la rescisión. De todas maneras, su futuro parece estar lejos de Vitoria tras una última cesión en el Betis donde promedió 2,9 puntos, 2 rebotes en 15 minutos de media. El año anterior, en su salto a la ACB con el Girona, las estadísticas del alero fueron de 2,1 puntos y 0,8 rebotes.