El problema de los niños que no se divierten
Ibon Navarro sentencia que la derrota ante estudiantes evidenció que «estamos vacíos de energía e ilusión» y reconoce que fue «un partido de hombres contra niños»
Daniel Sánchez-Harguindey
Lunes, 11 de mayo 2015, 06:58
Al igual que el equipo, el técnico del Laboral Kutxa se mostró triste y resignado con la caótica situación. Sin paños calientes tras la tercera derrota consecutiva. «Estamos vacíos de energía, ilusión y competitividad, eso nos está matando. No disfrutamos, no hay alegría», comentó apesadumbrado Ibon Navarro. «No hay muchas más lecturas». Para el técnico, el rendimiento va ligado a un juego vistoso y alegre. «Somos un equipo triste, que sufre jugando y si no nos divertimos, no jugamos bien».
Lo cierto es que el vitoriano volvió a expresar su incapacidad «para encontrar una respuesta». «Se pueden intuir problemas de baloncesto, cosas que hemos hecho mal, etcétera». Sin embargo, no entiende la causa de que nos peguen «balones en la espalda, en la cabeza o que en un rebote en el que saltamos dos, el balón pase por medio». Incluso resumió el duelo como «un partido entre hombres y niños y estos no eran precisamente el equipo más joven», en referencia a un cuadro colegial que dispuso de varios imberbes jugadores. Lo cierto es que Navarro volvió a hablar claro.
El Baskonia está jugando con fuego en términos clasificatorios, aunque quizás lo más conveniente no sea meter más presión a los jugadores. «Decir lo que nos jugamos no sé si va a ser lo mejor. Hay que buscar soluciones». Tiene tiempo el cuadro alavés. Su próximo envite queda para el miércoles 20 de mayo, pues el rival de ese día, el Real Madrid, jugará antes la Final Four, el fin de semana en su casa. «Van a ser diez días muy complicados», reconoció Navarro.
Petición de liderazgo
La vulnerabilidad azulgrana es tan evidente que su preparador declaró que «cuando nos tocan dos veces, nos caemos. Con dos acciones negativas no demostramos alma». Por tanto, no queda otra que encontrar varias piezas que tiren del carro. «Algunos tienen que dar un paso al frente. Necesitamos dos o tres jugadores que sujeten al equipo. Seguimos probando cosas».
Por último, el vitoriano tampoco encontró «explicación» al hecho de que con un partido por semana, ya fuera de la Euroliga, la situación sea más pesimista. «Se ve que no es cuestión de estar más frescos».