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Baloncesto

El Baskonia, a recuperar el aprobado

El Laboral Kutxa cierra la primera fase con un "insuficiente", pero aún tiene tiempo de sacar el curso con nota si hace los deberes en Euroliga y ACB

juanjo brizuela

Martes, 20 de enero 2015, 07:33

Dicen los expertos que el modelo educativo está cruzando el puente desde una educación tradicional basada en memorizar hacia un nuevo modelo basado en el learning while working, donde se va aprendiendo mientras se viven las experiencias y se aprenden nuevas lecciones y situaciones. Es más participativa, más compartida y más sujeta a los cambios que se producen. Algo parecido le está ocurriendo a nuestro Laboral Kutxa Baskonia. Esta reflexión debería estar fechada a inicios de septiembre porque del equipo actual a aquél que comenzó esta temporada 2014-15 quedan muy pocas cosas en común. Nada se parece, tanto que se va a hacer totalmente extraño a los ojos del aficionado que el club no vaya a jugar su torneo por excelencia, la Copa del Rey. Ésa que nos fue situando poco a poco en la élite del basket y que este año la tendremos que ver por televisión o Internet.

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Fue Ibon Navarro, su nuevo entrenador, quien calificó ayer lunes como "insuficiente" esta primera evaluación de curso, tras acabar la primera fase de la Liga. Un negativo balance de 8-9 en ACB, sin haber podido ganar ningún partido lejos de casa, le ha dejado fuera de la Copa, un torneo de referencia no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Suspenso e incluso fracaso por no haber logrado uno de los objetivos básicos de la temporada. Al menos, una vez pasado el disgusto, tenemos tiempo para recuperar no solo el puesto en la clasificación sino, sobre todo, una identidad colectiva de equipo que se está construyendo partido tras partido, entrenamiento tras entrenamiento, desde la llegada de Ibon Navarro al banquillo baskonista.

Protagonismo de James

Al 'nuevo' profesor se le suman también nuevos alumnos, en especial en el crítico puesto de base y, en consecuencia, una nueva estructura de equipo porque este Laboral Kutxa está aprendiendo a ser de otra manera a medida que pasan las jornadas. Aprendiendo entre las capacidades de cada jugador, descubriendo nuevas oportunidades y sobre todo, apuntando nuevas variaciones a un planteamiento que únicamente tiene un rasgo en común: el ritmo.

James y Adams, dos jugadores noveles en España y también en Europa, enarbolan el juego desde la velocidad, a veces incluso desde el descaro de quien quiere liderar un equipo. Y van aprendiendo con ello de los aciertos y los errores de estas decisiones. El Baskonia está estructurando su equipo pasando de la inicial protagonizada por el 2-3-4, a una nueva en la que los bases quieren tener su cuota mayor de protagonismo. James destaca principalmente en este sentido, Iverson repunta en el puesto de 5 con una intensidad y físico que hace tiempo no veíamos por estos lares y las prestaciones de San Emeterio, Causeur, Shengelia y Tillie se van consolidando en este recompuesto grupo.

En esta labor de enseñanza, Navarro pide y exige que su equipo aumente su capacidad defensiva, esa que por fin comienza desde el 1x1 con balón desde el base, y continuada por una mayor movilidad del resto del quinteto en las ayudas y recuperaciones, fintas de ayuda, rapidez de movimientos, intercambios de jugadores en los segundos finales, líneas de pase. Una defensa más agresiva desde la responsabilidad individual pero sobre todo colectiva. El equipo ha mejorado en la capacidad de provocar pérdidas en el rival y especialmente en asegurar más el rebote. Desde la marcha de Crespi, el equipo ha mejorado atrás encajando casi 6 puntos menos por partido (82,66 frente al actual de 76,72) y eso ha llevado además a que su prestación ofensiva también mejore (de 79,83 a 84,27 puntos), siendo el segundo mayor anotador de la Liga Endesa.

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Ser más equipo

Posiblemente, el objetivo de esta nueva fase haya sido reorganizar un equipo precisamente en eso: ser más equipo. Las circunstancias también le obligaban a ello. Un sentido más colectivo, más coral para que una vez ahí, puedan surgir las nuevas capacidades individuales de una plantilla donde cada jugador es capaz de sumar, de anotar, de rebotear, de crear una acción positiva para el resto. Cuando dispones de un equipo con talento ofensivo, la lección te pide que seas generoso en el esfuerzo y la disciplina defensiva. Ahora que parece que esta lección se está aprendiendo es cuando se requiere que en ataque el equipo también sea generoso en el amplio sentido de la palabra. Y se está logrando con una mayor capacidad de pase con más juego sin balón, un mayor aprovechamiento de los espacios, dejando el 'pick and roll' para momentos finales del ataque cuando la defensa rival ha estado obligada a moverse y un juego continuado en transición que permite aprovechar aún más las cualidades del grupo en construcción. Quedan aspectos por pulir, queda aprovechar cada acción del juego de forma continuada, queda reconocer al compañero mejor situado para hacer el mejor tiro posible, queda reconocer cuándo se debe abrir un partido para que el rival vaya por detrás y queda cerrar un partido para evitar que el rival pueda imponerse. Aprender mientras se juega, aprender mientras tienes la necesidad de sumar partido a partido.

Esta segunda evaluación que comienza esta misma semana, no deja de ser también muy exigente. En Euroliga se está manteniendo la capacidad de competir contra cualquier rival. Los partidos en el Buesa Arena serán clave en este sentido. Lo importante será medir la capacidad de mejorar y de ambición del grupo en los partidos que quedan. Si es así es un reto al alcance de valientes, y este Laboral Kutxa tiene unos cuantos en la pista y en el banco. En ACB el reto es aún mayor. Dos partidos separan al Baskonia de ese sexto puesto que podría ser un nuevo reto. Pero, la capacidad de mejora, la capacidad de sacar nota, la darán los jugadores, los alumnos, en la medida que sigan con su capacidad de mejorar individualmente y como colectivo, y creciendo en cada partido, mejorando cada partido y tratando de cerrar cada acción de forma positiva.

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