Esta semana termina la temporada regular de Euroliga. Para mí, el mejor espectáculo baloncestístico que se puede ver en el presente. La NBA es otra ... cosa. Aquellos priorizan las gestas individuales; que si Doncic hace triples figuras en un partido, que si un novato llena después periódicos por aquello de renovar ilusiones y un largo etc... Pero en definitiva, ajeno al hecho más importante que es ganar.
Cualquiera que tenga en su memoria la derrota en la prórroga del Baskonia frente al Anadolu Efes sabe de lo que hablo. La temporada llega a su fin habiendo conseguido los entrenadores de, como mínimo ocho equipos, transformar el estilo de juego de la competición. Ante la evidente carencia en el mercado de gigantes de garantías, con la única excepción de Tavares en el RealMadrid, los más avanzados han impuesto un baloncesto de jugadores versátiles, fuertes y polivalentes que corren la pista como endemoniados. El Baskonia, frente a los turcos y en los 225 minutos que duró el encuentro, apenas utilizó a sus pívots. Fall se mantuvo en la pista poco más de seis minutos (6.04) y Diop no llego a los 9 (8.40). El hecho deja claro los métodos de Dusko Ivanovic, los baskonistas que hoy se enfrentan a las guerras de Euroliga son: Polonara, Giedraitis, Peters y Sedekerskis. Ninguno pasa de los 2.05 metros ni es un virtuoso en juego de espaldas; ellos hacen todo el trabajo duro, desde luego sin degradar las brillantes aportaciones de Henry, en duda para disputar este partido. Vildoza y Dragic son algo más intermitentes: sus errores se castigan más. Parece inexplicable que un equipo sin un hombre de 2.10 pueda ganar y el Baskonia lo hace. Fuerza a los rivales a partidos enloquecidos.
El choque de esta noche entre Valencia y Baskonia reúne toda la tensión para que cualquier aficionado no se lo pierda. Los del Turia tiraron el choque de ACB el reciente fin de semana. Perdieron en su campo frente al Joventut (89-102) y reservaron fuerzas para el trascendental choque. El Baskonia no: ganó con holgura en Andorra. El encuentro tiene la trascendencia de poder entrar o no en los play-off, con la correspondiente repercusión económica y de prestigio. Pero les diré que el camino recorrido ha sido tan bueno que la meta me resulta menos importante. El Valencia no está en la misma situación. Si quedara fuera de la ronda final el próximo año podría estar fuera de Euroliga. Resulta que el campeón de la Eurocup tiene como premio una plaza en Euroliga y en esa lucha está inmerso el Canarias. Si los isleños ganaran el título Valencia quedaría fuera de Europa. Lo dicho. ¡Nadie puede perderse el partido!
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